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por eddjupiter Mar Mayo 11, 2010 12:08 amSi mañana no amanece
Si mañana no amanece
Te dejo mi abrazo, mis poemas y mi corazón
Pondré tu cariño en mi pecho, y me llevare de ti lo mejor
Tus caricias, tus tiernos besos, tu amor.
Si mañana jamás llega
Tan solo quedara en esta vida un ambiguo recuerdo
Divagando y flotando en nuestra habitación
Se esfumará en el indomable viento cual vana ilusión
Solo será una plegaria, una oración
El triste y amargo recuerdo, al oír esa vieja canción
Y los gigantes dormidos se bañaran de dolor
Y este sueño se tornara gris ausente de armonía y color.
Te pido jamás olvidar esa fría tarde de Noviembre
Cuando a la rivera del San Pedro a los ojos te mire
Me abriste tu mundo y comencé a quererte
Y supe, sin duda alguna que te amaría por siempre.
Fue aquella misma fría e impasible tarde
Que recorrimos el camino de los gigantes dormidos
La soledad habitaba en mi pecho
Un poco loco, un tanto alegre y el corazón deshecho
Nacieron en mí unas ansias locas de probar tus dulces labios
El sol apenas brillaba, tú sonreías y jugabas a entenderme
Yo me envolvía en tu juego de miradas e intentaba conquistarte
Tú correspondías y me concedías la esperanza de un día alcanzarte
Y la vida nos compartía su irónica sonrisa
Amarga como la hiel y a la vez tan dulce como una caricia
Con gran deseo el tiempo era el enemigo a vencer
El pelear sin desistir una batalla destinada a perder
Fue como si los gigantes dormidos supieran del amor
Como si el rio se formara por las lágrimas de su infinito dolor
El vivir un mágico cuento en blanco y negro, y brindarle color.
Un sueño que jamás imagine, pero que siempre añoré
Un maravilloso sueño viví esa tarde en que el destino
Y la mano de Dios mismo unió nuestros caminos
Y supe que por siempre en mi corazón vivirías
Ni un solo día de mi vida de amarte dejaría.
El majestuoso sol que ahora brinda vida y color a mi mundo
Lentamente me devela el divino rostro de un ángel hermoso a mi lado
Cuya figura incomparable, indescriptible, perpetuamente bienaventurado
Ése ser etéreo tan dulce tan tierno, tan maravilloso.
Ese mismo sol que se ocultaba detrás de la silueta de los gigantes dormidos
Cual pena, como la que sonrojaba mis pálidas mejillas
Mientras intentaba mantener la cordura y la coherencia
Al vivir aquel maravillosa ilusión inundado en tu presencia
Ahora sueño y realidad se han fundido como brisa y el viento
Como las últimas horas de angustia y el último aliento
Tan irreconocibles como el rostro de un pasado que no existe
Tan indelebles como los dulces besos que un día me diste
Ayer recorrí ese viejo camino después de tanto tiempo
Los gigantes dormidos yacían ahí como siempre en silencio
Aun siento igual que aquel día en que me robaste el aliento
Como la brisa puede congelar ese bello momento
La perpetúa sincronía de la corriente impetuosa
La hermosa silueta de los verdes cerros
Las brillantes rocas a la rivera del San Pedro
Y el vivaz recuerdo de tu sonrisa, hermosa…
Si mañana no amanece
Te dejo mi abrazo, mis poemas y mi corazón
Pondré tu cariño en mi pecho, y me llevare de ti lo mejor
Tus caricias, tus tiernos besos, tu amor.
Si mañana jamás llega
Tan solo quedara en esta vida un ambiguo recuerdo
Divagando y flotando en nuestra habitación
Se esfumará en el indomable viento cual vana ilusión
Solo será una plegaria, una oración
El triste y amargo recuerdo, al oír esa vieja canción
Y los gigantes dormidos se bañaran de dolor
Y este sueño se tornara gris ausente de armonía y color.
Te pido jamás olvidar esa fría tarde de Noviembre
Cuando a la rivera del San Pedro a los ojos te mire
Me abriste tu mundo y comencé a quererte
Y supe, sin duda alguna que te amaría por siempre.
Fue aquella misma fría e impasible tarde
Que recorrimos el camino de los gigantes dormidos
La soledad habitaba en mi pecho
Un poco loco, un tanto alegre y el corazón deshecho
Nacieron en mí unas ansias locas de probar tus dulces labios
El sol apenas brillaba, tú sonreías y jugabas a entenderme
Yo me envolvía en tu juego de miradas e intentaba conquistarte
Tú correspondías y me concedías la esperanza de un día alcanzarte
Y la vida nos compartía su irónica sonrisa
Amarga como la hiel y a la vez tan dulce como una caricia
Con gran deseo el tiempo era el enemigo a vencer
El pelear sin desistir una batalla destinada a perder
Fue como si los gigantes dormidos supieran del amor
Como si el rio se formara por las lágrimas de su infinito dolor
El vivir un mágico cuento en blanco y negro, y brindarle color.
Un sueño que jamás imagine, pero que siempre añoré
Un maravilloso sueño viví esa tarde en que el destino
Y la mano de Dios mismo unió nuestros caminos
Y supe que por siempre en mi corazón vivirías
Ni un solo día de mi vida de amarte dejaría.
El majestuoso sol que ahora brinda vida y color a mi mundo
Lentamente me devela el divino rostro de un ángel hermoso a mi lado
Cuya figura incomparable, indescriptible, perpetuamente bienaventurado
Ése ser etéreo tan dulce tan tierno, tan maravilloso.
Ese mismo sol que se ocultaba detrás de la silueta de los gigantes dormidos
Cual pena, como la que sonrojaba mis pálidas mejillas
Mientras intentaba mantener la cordura y la coherencia
Al vivir aquel maravillosa ilusión inundado en tu presencia
Ahora sueño y realidad se han fundido como brisa y el viento
Como las últimas horas de angustia y el último aliento
Tan irreconocibles como el rostro de un pasado que no existe
Tan indelebles como los dulces besos que un día me diste
Ayer recorrí ese viejo camino después de tanto tiempo
Los gigantes dormidos yacían ahí como siempre en silencio
Aun siento igual que aquel día en que me robaste el aliento
Como la brisa puede congelar ese bello momento
La perpetúa sincronía de la corriente impetuosa
La hermosa silueta de los verdes cerros
Las brillantes rocas a la rivera del San Pedro
Y el vivaz recuerdo de tu sonrisa, hermosa…
Última edición por eddjupiter el Miér Mayo 12, 2010 1:02 am, editado 1 vez
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