VEN, COCINA TUS VERSOS

Poeta, escucha bien, la verborragia
que inunda las estrofas cada día
pudiera parecer extraña magia
¿pero puedes llamarle una poesía?.
Si amo el componer, ¡que no daría!
sin caer en ninguna extravagancia.

Comienza a cocinar, los ingredientes
los compras, los exhibes en las tablas,
los enjuagas, los pelas, diente a diente,
los ajos, las patatas, mientras hablas,
sosteniendo tus gustos como un Atlas
y recordando los gustos de la gente.

Ve y “compra” un tema, exhíbelo en tu mente,
lava las frases que a la “sazón” derrota,
y “pela” las palabras diente a diente,
y “prueba” repitiendo cada estrofa,
añade sal si la gustas algo sosa,
y sírvelo a la mesa bien caliente.

Dispone de tu mesa bien servida,
veras como disfrutan tu comida.

Miguel Ángel Belagardi

Un poema gastronómico, hasta el apetito me estimuló! Muy ocurrente.

Ja ja ja! Para mi sin pimienta. ¡Es-pec-ta-cu-lar!
Creativo, divertido, serio, instructivo y... de buen gusto. ¡Me encantó!

[b]Muy bueno, "Belagardi"; pero que muy bueno. Felicitaciones.

Recaredo, aprecio sinceramente tus palabras porque te intuyo un conocedor de las letras.