Vanidad de vanidades

las letras desprendidas volaron en reversa
formaron al azar palabras de otro día
que sueños regurgitan escasos de nutrientes
como cuentos de abuelos fallecidos
que reclaman sus leyendas en ecos de sus voces

-¿por qué de este otro lado no encuentro concordancia?
¿será que la sombra concierne a los vacíos
y la lógica revienta y se torna en sinsentidos?-

en el frente las vastas utopías del amor
insisten en batallas ignorando los caídos
regando con su sangre el germen de otras vidas

-espectros se cuelgan a la espalda
gritando las derrotas con notas repetidas
burlando la memoria del hombre
suicida de lo mismo
clavadista del vacío hartas veces –

vanidad de vanidades
bien dijo Salomón

mis letras conforman la canción
que intenta estar de moda
subiéndose la falda maquillándose el ayer
y con rimmel abundante guiñándole al futuro
entretanto el presente aferrado a la esperanza
sucumbe al emerger
asfixiado entre las piernas del pasado y del después

monje, vas y vienes, pero cuando vuelves vienes con todo, fabulosos versos...