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por Siniestra Nostram Dom Mayo 02, 2010 1:12 pmResulta Mami, que dedicándote las tales palabras de aquella vez
En que observándote sumergida en la inspiración quedé...
La tempestad tocó las puertas de mi celular,
Y entre escombros quedó él, y en la lejanía de ellas te las dediqué.
Nerviosa yo, por lo sucedido, comencé a colapsar
Pues tales palabras no son de siempre olvido...
Y aquí estoy con mis ganas, volviendo a comenzar,
Con la risa de la felicidad, que en mis pasos dejaste marcar.
Porque la inspiración que irradias no expira,
Sino más bien es digna de observarla y verla danzar...
Entre cada uno de los fieles que te cuidan
Y con ansias locas de ti se quieren empapar.
La sabiduría que posees más de uno la quisiera cortejar
En versos, lírica o pensamientos convexos...
Para así ilustrarse en tu caminar, pues, como aquella vez te dije,
Mami, tú eres digna de admirar.
Malhechor aquel que no te recuerde
Pues las formas de tu exquisita aroma...
Esa de la inteligencia, la sabiduría y la verdad,
Dejas tú, impregnada en tu andar.
Por mí, no más decir,
Que con todo lo que me has podido regalar,
Con cada una de tus enseñanzas,
Nadie, nunca nadie jamás te va a superar.
Porque observándome por delante y por detrás
Me transformo en el espejo de tu clara y leal esencia,
Y mi linda Mami, mujer de la esperanza,
Eso me genera jacta felicidad.
Decirte que estoy agradecida con el Universo
Por regalarme tal padre y madre que al azar...
Pudo identificarlos en una sola verdad,
Y mi Mami se llama, y orgullosa de eso siempre voy a estar.
Porque como tú no hay dos, mi perrita,
Es que eres tan especial...
que cada uno de mis tormentos se alivia
Al saberte la vida alegrar.
Pues tú no mereces menos,
Que la gratitud de todos aquellos
Que en tu vida están,
¿Y sabes Mami? Eternamente te voy a amar.
Gracias por ser y estar.
Siniestra Nostram.
En que observándote sumergida en la inspiración quedé...
La tempestad tocó las puertas de mi celular,
Y entre escombros quedó él, y en la lejanía de ellas te las dediqué.
Nerviosa yo, por lo sucedido, comencé a colapsar
Pues tales palabras no son de siempre olvido...
Y aquí estoy con mis ganas, volviendo a comenzar,
Con la risa de la felicidad, que en mis pasos dejaste marcar.
Porque la inspiración que irradias no expira,
Sino más bien es digna de observarla y verla danzar...
Entre cada uno de los fieles que te cuidan
Y con ansias locas de ti se quieren empapar.
La sabiduría que posees más de uno la quisiera cortejar
En versos, lírica o pensamientos convexos...
Para así ilustrarse en tu caminar, pues, como aquella vez te dije,
Mami, tú eres digna de admirar.
Malhechor aquel que no te recuerde
Pues las formas de tu exquisita aroma...
Esa de la inteligencia, la sabiduría y la verdad,
Dejas tú, impregnada en tu andar.
Por mí, no más decir,
Que con todo lo que me has podido regalar,
Con cada una de tus enseñanzas,
Nadie, nunca nadie jamás te va a superar.
Porque observándome por delante y por detrás
Me transformo en el espejo de tu clara y leal esencia,
Y mi linda Mami, mujer de la esperanza,
Eso me genera jacta felicidad.
Decirte que estoy agradecida con el Universo
Por regalarme tal padre y madre que al azar...
Pudo identificarlos en una sola verdad,
Y mi Mami se llama, y orgullosa de eso siempre voy a estar.
Porque como tú no hay dos, mi perrita,
Es que eres tan especial...
que cada uno de mis tormentos se alivia
Al saberte la vida alegrar.
Pues tú no mereces menos,
Que la gratitud de todos aquellos
Que en tu vida están,
¿Y sabes Mami? Eternamente te voy a amar.
Gracias por ser y estar.
Siniestra Nostram.
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