DONDE SIEMPRE

Te espero donde siempre,
donde mismo se nos cruzaron
equipajes, trenes y vías.
Espero, sí, porque la vida
-que tanto huye de soledades-,
sin tu mano me llega herida.

Te aguardo donde ya sabes,
a la hora madrugadora
que más le duele al día.
Donde los ríos del tiempo
se tornan lenguas de fuego
y la luz en el alma brilla.

Lento se encamina el amor,
por callejones olvidados,
hacia perdidas orillas…
Mas ligera va la ilusión,
al trote nuestro corazón;
y al galope, la alegría.

G.S.A.

Me queda una encantadora sensación al leerte amigo... de verdad, un gusto.
Un abrazo.

Hayy Goyo como siempre hermoso poema...dejas esa sensacion hermosa al leerlo...

Que belleza: Dònde los rìos del tiempo
se tornan lenguas de fuego
y la luz en el alma.. (G.Sarmiento)
abrazoos!!!

El dolor que emanó de tu sonrisa al escribir éste poema, me alteró. El anhelo de recuperar lo que tuviste alguna vez, las ansias devoradas por la espera, la de la vuelta.
Me encanta.

Que esplendida metafora,un poema de reencuentro.en el que sostienes al amor.