DETRÁS DE LA PUERTA

Miraba la puerta,
sus bordes huidizos del mundo,
la cerradura intacta como la concha de un caracol inventando espejismos
al final infinito de una espiral perfecta.


Compleja es la sencillez de un gesto
que nunca termina.
Compleja la inocencia como una astilla, tiritando diluvios
frente al fuego.


Miraba la puerta,
ocultas tus ganas y tu rostro.
El deseo suda arenas encendidas
sobre mi piel tatuada sin tu abrazo,
olvidada en la caricia que llega
pero no madura.


La respuesta es la transparencia
donde reposa el tacto y se conserva
la inmensidad del vacío.


La respuesta es llegar
como el océano a la roca desnuda,
golpear su esencia con voluntad y mansedumbre.


Delirios arrastrados en el deshielo,
sucumben a la tentación de los espejos.
Luciérnagas que nacen
a la hora más feroz de los relojes,
palabras crucificadas en las paredes
bajo un enjambre de cemento.


Miraba la puerta,
Inmóvil el ruido agridulce de las bisagras.
El cuerpo se desvanece
entre las líneas imperfectas de baldosas impregnadas de miedo.
Incapaz de adelantar dos pasos,
incapaz de soportar la mirada
de un retrato y su eterno juramento con el silencio.


Miraba la puerta,
con las mismas ansias que mira
un vagabundo.
la tarta prohibida, inalcanzable
detrás de los cristales de una pastelería.


Miraba la puerta,
el adiós se a esfumado
en el fondo hueco de mi bolsillo.
El retorno se antoja lento.

Bellísimo, amigo!!! Tan profunda tu poesía plena de sentimientos,
Y profundamente rica en imágenes y metáforas!

Un abrazo grande a tu inspiración Gracias por compartir tu creación tan bella!!!

Un abrazo grande de corazón gracias por estar, queridos amigos!


Ale