No responde...

No responde…


No responde mi amor a la hermosura
Cuyo blanco a mi flecha me ha buscado,
No es disparo a tu boca el alma hecha,
Ni tu boca a la rosa ha figurado…
No es cadencia a la flor de ramo inerte
Pues la lluvia a tus besos preguntaba:
Cuánto amor en el alma tú buscabas?
Si en el hielo el dolor tu risa daba…?

No es flagelo que expone mi alma amante,
Ni turgencia la bruma mi reparo…
Son Ilíadas, voz, que sobre el Faro
De mi comedia el ala nueva elige…
No es de tu beso labios que hacen gala,
Ni Trova herida cuánto te arrojaras:
Sólo el misterio tu piel en la huida,
Que confrontaste en flor, alambicada…

Yo ya no sé si el manto a mi silencio
Es goce de una tierra enamorada
De la Catástrofe, que a su destino,
Arrojan hombres llamas y la muerte
De un único Planeta solidario…
Que ante la voz impune de verdugos,
Crucificado está, sobre cimientos;
Y cuya espada es: todo el dinero…

Sólo es el desatino de la Vida
Si en muerte va a trocar esta Tragedia,
Ya no es una comedia ya no hay risa,
Voluntad debe ser toda la fuerza.
Ojalá pensemos en el futuro,
Qué está ya aquí nomás, Siempre y ahora:
Es mucha la esperanza sobre el Alba,
Todo el desvelo largo de la noche…

Todo el sendero es un cortometraje,
Que la Palabra asedia desde el cielo.
Es mucho más que sólo una mirada:
La caída a un cristal qué se hace añicos,
Ó tan sólo es la voz que uniformada
Espera de nosotros el silencio,
-Será ya sólo el fin?- Será el abismo?
Ó un único misil contra las almas?

Será sólo el silencio de mi espanto,
Ó la mirada trunca, mi quebranto?

Alejandro Rodrigo Flagel