Ruiseñora de mis floridos acechos

Ruiseñora de mis floridos acechos


Florecida por tórtola tan bella,
Encubierta liviana mansedumbre,
Por el oro del alba, satisfecha
En peñascos doseles de la alcoba…
La risa de tu arpa vuelve mirlos,
Tan sola alcoba abriga fríos pies
Y enlucen el candil nuestro verano,
De tu mirada Santa vuelta amor…

De un beso simple a un beso de tu mano,
Regalo a ruiseñora florecida,
Primera instancia un beso de tu mano
Tan presa de mi amor libre del viento…
Joven reparo niña vuelta noche,
Palabra de amor leve una llovizna,
Intonsamente helada cuándo llueve
Cual goce de tu mano en la llovizna…

Mi amor yace a tus pies mi amor se junta
Cual colorida miel de heladas flores,
Que sobre verde alondra ya suspira…
Y dejo enjuto llamas contra beso,
Y beso contra lira y ya suspiro,
Suspiro contra labios que me admiran
La corte helada clara de tus besos…
Apacible, si lloro en tu sonrisa…

Plegaria nombra labios de tus labios
Y enciende penas sombras sobre brumas,
Estrellas tan heladas, lisonjeras
Que vuelven labios besos, besos, cuna…
Mejilla helada siempre contra labios
Y tu suspiro helado contra llama,
Del verso que apacible más te ama:
Y besa con tus labios otro fuego…

Preludio de invitar también la noche,
Heraldo, magia, fin, del aguacero
Y en noche verte bien con tu sombrero
Que besa tu corona sobre testa…
Rocío tan helado tu murmurio,
Es pena helada sola de tu vientre
Dónde la gallardía sobreviene,
Y el rostro de la noche te mantiene…

Ooh, coronada flor, fuego si arte,
La gallardía toma tu estandarte…


Alejandro Rodrigo Flagel