Noche en mis ojos dormidos

Noche en mis ojos dormidos

Noche en mis ojos dormidos, noche en mis ojos de sueño
descubre la noche el gemido, donde la flor de mi empeño,
cae con el ciego del ala, sombra distante, mi cuerpo,
roto el jazmín de mi vida, en otras luces despeño,
siembra lo ciego de mi ala, fortín en que acuerpo
ojos desnudos que sueño, el solo helecho que preño…
Cuerpo de alas prohibidas, de sueños y arrojos ya muertos,
sombras de sueños ya idos, de búsqueda, ciertos…

Gimen mis ojos desnudos, el ala desde mi sueño,
cardumen de estrellas compara, estrellas ciegas:
donde las alas del sueño, embate ardid, palaciegas
las alas desde mi sueño, en otra sombra y un leño…
Búsqueda del ala dormida, dormidas mis alas despiertas,
en otros sueños de sombra, de sombras alicaídas,
de búsqueda y sombras desïertas, contigo vestidas,
en otras alas del cuerpo, que yacen en oros, desiertas…

Mi sombra es la noche del sueño, estrellas profanas,
desnudas de ardor, en la plata, de mares dormidos
estanques de voz en el verso, de oros perdidos
relucen el sol, otro cuerpo, en mares y canas…
Declive del ara despierta, jocunda, si el lienzo
de esotro vaivén colapsado, en robles taimados,
los süeños son alas desnudas, en oros destrenzo,
mis bocas, en cielos algunos, de brumas, desëados…

Llaneros de tu recuerdo, las lunas que goce
intonsa la luz que recita, y süeños de bronce,
en otras alas perdidas, ya mecen mi sueño
en sombras la muerte cavila, y eleva mi ceño…
Pronuncia en tus pies, ya livïana, la sombra perdida,
en otro confín, hermanada, la sombra distinta
el sueño es roto en tus bucles, fragancia ya herida,
tus ojos son soles que irradian, un toro, precinta…

Navego en tu risa de oro, de sol veraniego,
distante la bruma que en alas, va de madrugada
tus ojos son lienzos de oro, que curan a un ciego
por ti mi desvelo se acaba, y arde en jugada…
Mi sueño es verte desnuda, en aguas de otoño
fragancias desnudas en alas, de toda mi amante,
son célibes lajas de oro, en aguas de infante,
mis ojos, no sueñan estrellas, sin tu retoño…

En oros, la luna se invita, a jugarte, desëada,
mi boca desarma la noche, y te nombra, mi amada…