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por Vuelve a mirar…
Exhausta de mirar, vuelve a mi rostro
dulce reparo que a la luz compara,
y vuelve junto al mar que al Sol deseara
tus ojos sombras son, de verde rastro…
Azules contra el mar, mis ojos penan
heridos de almenar, oído sueñan,
junto a la tea de tu sombra, que despeñan
ó el ocaso de mi luz, contra el que ensenan…
Exhausta ya de huir, vuelve a mis ojos,
ó desacierta el clavo que aún te frena
ó ya la misma rosa te envenena,
espina, vuelve al mar, ya sin enojos…
Perdida sin mi arrojo, ó sin mi cieno,
proclive a desnudar ya de mi aliento
busca guarida en mi nefario intento,
besar tu cierzo, espuma, ante tu seno…
Olëaje sin verter la cima ya a mi encuentro,
desnuda ante la mar, mi sombra no te aleja
desnuda ante la voz, que mi rostro no te espeja
alejando de mi bien, la espuma de mi centro…
Mi arte se apodera de ti cuando te baño
en oro, cuanto el Sol mudo no flota,
ante el crepúsculo tu rosa se me embota
y abreva de mi sombra, las algas de mi daño…
Vuelve ya sin ver, la espuma no trasnoche,
las horas que sin ser, no bastaría espada
ó clama, lenta amada, la ruina de tu noche,
estrellas mi bajel, en el frío de mi amada…
Exhausto ya sin ser, la búsqueda en tus ojos
desnuda mi querer, aplaca gentil muda,
deshace los contornos de fría sombra ruda,
mis ojos al clavel, de tus matices rojos…
Exhausta, vuelve a mí, ya no te desesperes,
no aferres a la luna la nieve que despoja
y busca en mí la hora que trena y no deshoja,
claveles ante el vino, que ebrio no exasperes…
Mis ojos son tu forma, diamante sobrevino,
ante el caudal del ángel, tu púrpura racimo
y busca el corazón, y bébelo ante el trino,
de aquél amanecer, templado, me aproximo…
Tu rostro no me busca, se ha perdido en mí,
tus ojos han mirado, estrellas que te di.
Exhausta de mirar, vuelve a mi rostro
dulce reparo que a la luz compara,
y vuelve junto al mar que al Sol deseara
tus ojos sombras son, de verde rastro…
Azules contra el mar, mis ojos penan
heridos de almenar, oído sueñan,
junto a la tea de tu sombra, que despeñan
ó el ocaso de mi luz, contra el que ensenan…
Exhausta ya de huir, vuelve a mis ojos,
ó desacierta el clavo que aún te frena
ó ya la misma rosa te envenena,
espina, vuelve al mar, ya sin enojos…
Perdida sin mi arrojo, ó sin mi cieno,
proclive a desnudar ya de mi aliento
busca guarida en mi nefario intento,
besar tu cierzo, espuma, ante tu seno…
Olëaje sin verter la cima ya a mi encuentro,
desnuda ante la mar, mi sombra no te aleja
desnuda ante la voz, que mi rostro no te espeja
alejando de mi bien, la espuma de mi centro…
Mi arte se apodera de ti cuando te baño
en oro, cuanto el Sol mudo no flota,
ante el crepúsculo tu rosa se me embota
y abreva de mi sombra, las algas de mi daño…
Vuelve ya sin ver, la espuma no trasnoche,
las horas que sin ser, no bastaría espada
ó clama, lenta amada, la ruina de tu noche,
estrellas mi bajel, en el frío de mi amada…
Exhausto ya sin ser, la búsqueda en tus ojos
desnuda mi querer, aplaca gentil muda,
deshace los contornos de fría sombra ruda,
mis ojos al clavel, de tus matices rojos…
Exhausta, vuelve a mí, ya no te desesperes,
no aferres a la luna la nieve que despoja
y busca en mí la hora que trena y no deshoja,
claveles ante el vino, que ebrio no exasperes…
Mis ojos son tu forma, diamante sobrevino,
ante el caudal del ángel, tu púrpura racimo
y busca el corazón, y bébelo ante el trino,
de aquél amanecer, templado, me aproximo…
Tu rostro no me busca, se ha perdido en mí,
tus ojos han mirado, estrellas que te di.
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