Destilando placeres, destilando amor
La luna destiló la pasión de un sol incandescente
entre deseos estelares, y cometas lujuriosos.
Una galaxia de orgasmos en espacio intermitente
navegante yo de tu cuerpo amante sollozo.
Destilé mi más grande planeta, tu pecho.
Y destilé mil aromas en cada poro de tu piel
destilé bebida embriagante de tu pene erguido,
esa que me alcoholizó hasta más no poder;
que me hará enloquecer adicto de tu cuerpo,
como alcohólico ya soy a tus gemidos.
Marte arde de incandescente rojo placer
entre volcanes salivales en mi espalda baja;
como fiera feroz destilaste nubes soñadas
que en sinfonía una y mil estrellas canté.
Siénteme entre flores de sol, a la hora del alba
que en artístico acto te haré estremecer.
Mi lengua otorgará abono creciente y lujurioso
entre cosmos de belleza a granel.
Destílame completo amado, conquista mi sed,
emergente de mí lago entre glúteos, montañas,
que hoy se escribe la más grandiosa hazaña.
Y destila el ayer, destila positivos mañanas
esos que en temor no vivimos, solo al temer.
Los cometas nos otorgan los cielos del norte
revirtiendo pensamientos discriminatorios,
con gran júbilo, al ver dos seres meritorios
de su querer, que sin temores logran cometer
actos envueltos en realidades y eterno placer,
instinto fehaciente que brota la verdad de la piel,
naciente del más conciso latido de su corazón.
El universo es nuestro, es nuestro gallardo amor.
Autor: Francisco J. Cartagena Méndez
El Jimagua
Derechos Reservados
La luna destiló la pasión de un sol incandescente
entre deseos estelares, y cometas lujuriosos.
Una galaxia de orgasmos en espacio intermitente
navegante yo de tu cuerpo amante sollozo.
Destilé mi más grande planeta, tu pecho.
Y destilé mil aromas en cada poro de tu piel
destilé bebida embriagante de tu pene erguido,
esa que me alcoholizó hasta más no poder;
que me hará enloquecer adicto de tu cuerpo,
como alcohólico ya soy a tus gemidos.
Marte arde de incandescente rojo placer
entre volcanes salivales en mi espalda baja;
como fiera feroz destilaste nubes soñadas
que en sinfonía una y mil estrellas canté.
Siénteme entre flores de sol, a la hora del alba
que en artístico acto te haré estremecer.
Mi lengua otorgará abono creciente y lujurioso
entre cosmos de belleza a granel.
Destílame completo amado, conquista mi sed,
emergente de mí lago entre glúteos, montañas,
que hoy se escribe la más grandiosa hazaña.
Y destila el ayer, destila positivos mañanas
esos que en temor no vivimos, solo al temer.
Los cometas nos otorgan los cielos del norte
revirtiendo pensamientos discriminatorios,
con gran júbilo, al ver dos seres meritorios
de su querer, que sin temores logran cometer
actos envueltos en realidades y eterno placer,
instinto fehaciente que brota la verdad de la piel,
naciente del más conciso latido de su corazón.
El universo es nuestro, es nuestro gallardo amor.
Autor: Francisco J. Cartagena Méndez
El Jimagua
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Última edición por Jimagua el Mar Mar 30, 2010 10:20 pm, editado 1 vez (Razón : Ortografía)
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