Sin tenor ni espuma

Sin tenor ni espuma, indiferente,
canta el ego frágil, mudo adorno, la llama que se bate, de mi horno
fragua que adose el calco, gentil muro…

Trozo que ciega el llano, mudo asombro,
tan laurel que impropia gentil bálsamo,
estera, ruin madeja de lo sano… Sobre fragancia, noche ágil, láudano…
Trombo que perturba aciago río... endecha, claro, gentil náufrago…

sobre lo llano y espuma en mi navío,
de rombo plácido del mar, de robo cläro:

Tu sombra estrecha amorfa melodía
y en rostro se perturba lo llamado…
Es frágil como el mar, lo acicalado
espuma, brecha que del mar y su silencio
arremete espumas y oro al mar, a su crepúsculo,
navío que de sal se pierde luego…

Blasfemia… oro tan asiduo como el mar
muda mi pena,
y en lo ronco de mi altar, su fresno es una nube…

Llanero, sal, ubicuo pez estuve
en el ozono claro de mi bien, muda si ágil
sü encono, su nariz, su verbo frágil

su navío, su canto, de su endecha, oprobio
cual álamo regresa, sombra críe
su luz y su madeja de oro rime
sobre el añil cauce de noche, sus estrellas
cual zafiro alumbre dellas
la sömbra y el ardid junto a sus mellas…

Giróscopo de garfios minerales,
estrechos, fraguas, adoses junto al vïento
mirada, oprobio y llano es instrumento
de lo llano, que del mar es mar sediento…

Sombra y vitupera cuasi desnuda su oro orfebre
casi la lïebre de su mar, llanura arrobe
sobre el misterio de su flanco donde robe
ya su jinete desde el mar, su rizo acabe…

Blasón, encubierta a mi Querube,
Flagrante, espuma adose mi diamante…