Mastúrbate y después

Mastúrbate y después

Mastúrbate y después, después sencillamente llora,
eres el macho que se ha quedado solo,
eres el niño que tiene miedo de la aurora,
el hombre que no sabe qué mal hizo
para quedarse así, fértil y solo y ya vaciado.
Mastúrbate y verás que nada existe,
que el cielo es de un color de semen, nieve o nube,
que no existe jamás detrás de espejo alguno,
que apenas va cayendo se convierte en gotas
que nadie ha de beber ni convertidas en rocío,
que el mundo es de un olor a tierra ya regada,
que el cuerpo es un altar en que el que ruegas por perdido,
por libre ya de fe, de culpa , de delirio
y pronto a regresar a cada calle de la urbe
y pronto a comprender que hay más que vida en tus entrañas.
Al cabo de un amor otro amor viene,
al cabo de un dolor otra tiniebla se presenta,
en medio del fragor deja que todo en ti naufrague,
que encalle en tus costillas tu verdad de solitario
y que el agua de una ducha lave al fin todo el sarcasmo.
Con tanto que entregar te ves vacío en plena cama,
es hora de dormir, ya has derramado tu tibieza,
es hora de soñar, vuelva la carne a su escondite
y habite una vez más el hombre ciego estas cenizas.
Dulce el recuerdo, a descansar, la noche sigue,
mañana ha de poblarla otra explosión de tus estrellas.

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04 02 15