Dura pelëa

Con altivez, dura pelea, fraguada albura
y sostenida noche, con pie incïerto, nevada luna
amedrentando la efusiva norma, con premura
nativa, desde su edén, palpable, prodigiosa cuna
en el silencio de la mies que al viento cede
sobre el desgano del azahar la cumbre donde eleve
la rüin madeja de aquel sol, nevando puede
aquélla nieve de su pan, poderío atreve…

Nuncia corbata, elogia una princesa
al doblegar azar la rubia fortaleza
edificada de su miel, querube reza
así su piel bermeja, erudición a la belleza…
Entona sobre amor, su pie, todo baluarte
confín de amor, de voz, mudo estandarte
de silo que la lluvia no somete al doblegarte
parsimonia entera a la clemátide del arte…

Tu pie, se entona fémina, albura de romanticismo
la panacea sobre el mar, del mar al sismo
donde se entona mi dosel que aclara en la marëa
mi robusta pelëa, que idolatra la locura, lo caldëa
robada y ruin, apoplejía sobre luna, cadencia sobre el mar
nevada cuna, ilesa de su flor, aún ermitaño azar
durmiente, no paloma; iridiscente flor endulza
el sismo que acarrea y su compulsa…

Azor espera, y desespera su flor nevando, cadencïosa
de mudo afán, estoico sortilegio, y espuma
caliginosa pantera de dosel augusto sobre luma
pacïencia a su verso, induce y luego esboza
la luz altanera que a su fin, juïciosa, nevada pluma acoge
y se sonroja, la pluma austera de su voz, herrumbre y moja
cadencia que a su fin muda no alhaja sobre el viento, roja
afinca su laúd sobre su piel, y femenil, sonroje…

Su beso contra el beso, del mar la ociosa pluma
recobra la sonrisa de su miel y su panoja,
ardïendo de su luz, amura besos contra espuma
y da besos de amor, sobre celada flor, que antoja
nevada flor espina, y su cadencia sombra moje
su rubio celibato que la luz y su cadencia
sobre el mar, estrecho acuna, distancia se sonroje
a su beso lenta flor, y flor a su evidencia…

Pasïva, gentil trueque, agonía sobre miel, sumerge
lento el pie sobre las olas, y su olëaje
sempiterno hace aguas de su ultraje
roído a su vanguardia, la tëa de su aroma, urge
y desentona su plectro oro mundano,
sobre sostenida bruma, acaudala el vino soberano
la miel que surge, privando de su piel hasta su mano,
milésimas de viento y de besos que no en vano

…Sonríen lentas horas, labios prístinos,
endulza tú mi boca en besos argentinos…

Muchas gracias, Anamaría!!!! Perdona la tardanza... Me había tomado unas pequeñas vacaciones, pero aquí estoy de vuelta, aquí estoy amigos míos!!!!! Viva la Poesía!!! Viva el amor!!!! Un abrazo para todos!!!! Gracias por todo, amiga!!!!

Sigamos adelante!!! Con toda la polenta!!!!!

Felicidades para todos, y para ti también, compañerita!!!! Un abrazo grande, amiga mía!!!!

Avanti!!!!!

Besos!!!

Ale