Por ser felices

Por ser felices

Dime quién eres, te digo
quien soy y qué es lo que espero:
saber de un amor sincero,
ser de la dicha un testigo.
Si buscas calor y abrigo
traigo la vida y la paz,
no me digas que no hay más,
pues en ti las veo ardiendo,
dime qué quieres y entiendo
si estoy o no donde estás.

Yo he de ser quien te besa,
tú estarás a mi lado,
ya ninguno disfrazado
y desnudos, pieza a pieza.
El alma, el pie, la cabeza,
todo en juego entre nosotros,
sin tiempo para los otros,
sin medida para amar,
sin miedo para montar
en la pasión y sus potros.

Eso te ofrezco y te pido
con la más clara propuesta,
sé que la vida nos cuesta,
sé de un corazón herido.
Pero prefiero el despido
a una mentira de amor,
que a la espina allá en la flor,
no importa si el jardín vale,
con mi alegría la iguale,
si es con tu huerto, mejor.

Y si el adiós es la puerta,
yo vuelvo por la ventana,
que la fe tan solo es vana
si no se juega su oferta.
Resignarse es cosa muerta,
es noche si hay sol diario,
la desnudez por vestuario
debe tener la esperanza
de todo lo que se alcanza
por jugarse hasta el horario.

En fin, las cosas son claras,
somos dos y el día empieza,
el amor cual rayo empieza
o se va de nuestras caras.
Yo disparo y tú disparas,
yo te quiero, tú qué dices,
juntamos nuestros países
o vivimos sin encanto,
que el amor decida y cuánto
jugarnos por ser felices.

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

27 06 14

Por ser felices

Dime quién eres, te digo
quien soy y qué es lo que espero:
saber de un amor sincero,
ser de la dicha un testigo.
Si buscas calor y abrigo
traigo la vida y la paz,
no me digas que no hay más,
pues en ti las veo ardiendo,
dime qué quieres y entiendo
si estoy o no donde estás.

Yo he de ser quien te besa,
tú estarás a mi lado,
ya ninguno disfrazado
y desnudos, pieza a pieza.
El alma, el pie, la cabeza,
todo en juego entre nosotros,
sin tiempo para los otros,
sin medida para amar,
sin miedo para montar
en la pasión y sus potros.

Eso te ofrezco y te pido
con la más clara propuesta,
sé que la vida nos cuesta,
sé de un corazón herido.
Pero prefiero el despido
a una mentira de amor,
que a la espina allá en la flor,
no importa si el jardín vale,
con mi alegría la iguale,
si es con tu huerto, mejor.

Y si el adiós es la puerta,
yo vuelvo por la ventana,
que la fe tan solo es vana
si no se juega su oferta.
Resignarse es cosa muerta,
es noche si hay sol diario,
la desnudez por vestuario
debe tener la esperanza
de todo lo que se alcanza
por jugarse hasta el horario.

En fin, las cosas son claras,
somos dos y el día empieza,
el amor cual rayo empieza
o se va de nuestras caras.
Yo disparo y tú disparas,
yo te quiero, tú qué dices,
juntamos nuestros países
o vivimos sin encanto,
que el amor decida y cuánto
jugarnos por ser felices.

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27 06 14