Padrenuestro que no estás
Padrenuestro que no estás,
seguramente te aburrieron nuestros ruegos.
A mi también me aburren, te lo juro,
mas no tengo donde ir ni mejor canto.
Seguramente sabes lo que pasa:
las guerras, el dolor, tanta injusticia,
el amor y el olvido, tanto engaño
y las ganas de correr matriz adentro.
Seguramente sufres con lo escaso
de toda tu gestión en cuanto a logros,
desde el Edén aquel y su manzana,
desde el largo diluvio y su paloma con la oliva,
las tablas de la ley, el pobre Job herido
y tu pobre Jesús enviado en vano a nuestras almas.
Yo no sé qué decir, tengo mis cruces,
mis fariseos propios, mis denarios,
alguna Magdalena que me besa
y una madre como aquella, qué gran suerte,
que a diario me acompaña, aun ya muerta y en tus brazos.
Incluso se me olvida a qué he venido,
por mientras otra vez pido por todos:
los tristes, los golpeados, los con hambre,
los pálidos, los grises, los de rosa,
y te incluyo también en mi plegaria,
sé que nos necesitas y nos buscas,
sé que no tienes más que este legado,
del barro original queda bien poco,
poluto, envenenado, sin confianza,
se esparce por doquier en hembra y hombre,
se olvida así no más de su divino origen,
También pido por mi, no lo requiero
ya sé que lo que pasa es lo que somos,
que nada más habrá que lo que demos,
que, aunque todo nuestro amor no puede nada,
aun así lo damos, con la vida si es preciso.
Sé que ya me dejó, sé que no tengo
ni idea de sus pasos ni sus sueños,
yo sueño que aún me ama y que me espera,
que, como yo, no sabe regresar al mutuo abrazo.
Te pido no por mi, por mi agradezco,
sino por este amor, tú cuídalo y abrázalo,
tú llévalo a un feliz país, donde no duela
hallarse el desamor en cada día que se aleja.
Por mi yo te doy gracias, me di completamente
y entiendo en mi rincón que más que entrega no es posible.
Si vuelve me hallará tan dentro suyo
que no hará falta hablar, pues con un beso vuelve el cielo.
Y por mientras tanto, tú persígueme, ven y pasa,
te escucho, te acompaño, vamos juntos,
padre nuestro que no estás,
yo, que tampoco estoy, contigo venzo,
contigo sé que voy, contigo marcho
y, como ves, ya me averiguo,
como ya ves, yo nos sostengo.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
08 08 13
Padrenuestro que no estás,
seguramente te aburrieron nuestros ruegos.
A mi también me aburren, te lo juro,
mas no tengo donde ir ni mejor canto.
Seguramente sabes lo que pasa:
las guerras, el dolor, tanta injusticia,
el amor y el olvido, tanto engaño
y las ganas de correr matriz adentro.
Seguramente sufres con lo escaso
de toda tu gestión en cuanto a logros,
desde el Edén aquel y su manzana,
desde el largo diluvio y su paloma con la oliva,
las tablas de la ley, el pobre Job herido
y tu pobre Jesús enviado en vano a nuestras almas.
Yo no sé qué decir, tengo mis cruces,
mis fariseos propios, mis denarios,
alguna Magdalena que me besa
y una madre como aquella, qué gran suerte,
que a diario me acompaña, aun ya muerta y en tus brazos.
Incluso se me olvida a qué he venido,
por mientras otra vez pido por todos:
los tristes, los golpeados, los con hambre,
los pálidos, los grises, los de rosa,
y te incluyo también en mi plegaria,
sé que nos necesitas y nos buscas,
sé que no tienes más que este legado,
del barro original queda bien poco,
poluto, envenenado, sin confianza,
se esparce por doquier en hembra y hombre,
se olvida así no más de su divino origen,
También pido por mi, no lo requiero
ya sé que lo que pasa es lo que somos,
que nada más habrá que lo que demos,
que, aunque todo nuestro amor no puede nada,
aun así lo damos, con la vida si es preciso.
Sé que ya me dejó, sé que no tengo
ni idea de sus pasos ni sus sueños,
yo sueño que aún me ama y que me espera,
que, como yo, no sabe regresar al mutuo abrazo.
Te pido no por mi, por mi agradezco,
sino por este amor, tú cuídalo y abrázalo,
tú llévalo a un feliz país, donde no duela
hallarse el desamor en cada día que se aleja.
Por mi yo te doy gracias, me di completamente
y entiendo en mi rincón que más que entrega no es posible.
Si vuelve me hallará tan dentro suyo
que no hará falta hablar, pues con un beso vuelve el cielo.
Y por mientras tanto, tú persígueme, ven y pasa,
te escucho, te acompaño, vamos juntos,
padre nuestro que no estás,
yo, que tampoco estoy, contigo venzo,
contigo sé que voy, contigo marcho
y, como ves, ya me averiguo,
como ya ves, yo nos sostengo.
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08 08 13
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