La mudanza

La mudanza

La piel de la primavera
en ti florece y aroma
y en mi ventana se asoma
como feliz pasajera.
No me pidas que no quiera
seguirte viendo en el alma,
allí regreso a la calma
cuando tú te marchas lejos,
y en esa estación de espejos
te espero junto a mi palma.

Te vas, me voy, nos perdemos,
pero siempre queda un hilo,
un laberinto, un pistilo
que me dice ya seremos.
A veces no es donde estemos
que tengo el alma y la gloria,
a veces no hay más historia
que un silencio y un combate,
pero siempre es un empate
la verdadera victoria.

Y en esto se va la vida,
el amor es la gran puerta
contigo la quiero abierta,
sin ti la doy por perdida.
Y en esto se hacen herida
la soledad y la ausencia,
requiero de tu presencia
para ser siempre feliz,
tú te has vuelto la raíz
del árbol de mi paciencia.

Por eso ríe si canto,
no llores, aún si lloro,
que tu llave es mi tesoro,
y la mía está en tu encanto,
te he querido tanto y tanto
que sólo pido el regreso
de tus labios a mi beso,
de tus pasos a mi huella
y de tu amor a la estrella
que me ve soñar con eso.

En tanto sonrío al mundo,
no hay más piel que la esperanza,
tiene la vida mudanza,
tiene lo eterno un segundo.
Allí mi confianza fundo
en ese encuentro soñado,
di que también lo has pensado,
di que también tú me esperas
y que en tantas primaveras
soy tu sol y enamorado.

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04 07 13