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por Letanía de voz, sueño de miel
(Ocaso dulce)
Inmóvil en el llanto, sopesa mi armadura
como un sesgo que quebranta mi soltura,
amorío invicto en mi pasado remoto
como alas de silencio en el sol ignoto…
Bruma que aletarga la sonorosa causa
del quebranto de una flor, en el amor realza
la mística belleza que la albura mata
quemando con su fragua el perfume en su fogata…
Trato y logro un verso que la herrumbre ha descifrado,
entonación del alba rubicunda en mi aliento quedo
de fantasía, de sofreno, de cauce enamorado
de carbunclo sin el rostro del brillo amado…
Muestra las fauces de un rizo que eleva la mortaja
del herido que resbala en la sombra de un hallazgo,
y se impropia de su sol, como una huella aja
sol que en el diamante, escoja miel, en oro yazgo…
Crepitante ardid de plumas aceradas,
rimbombante pelëa de coplas nacaradas
de sömbra en el vaivén de brumas las celadas
el oro de tu piel son sombras hechizadas…
Alce claustro en movimiento, resguardo en la grandeza
que la luna lleva en su canasto, plata emerge
y sobrecoge el ärdor que muere en tu belleza
sosteniendo el clamor del errante, en ti sumerge…
Eco al fin, de tu llano y tu silencio,
brama en el oído de tu brizna en el vacío,
quebranto de la sal que en el vestido ha sido
vulnerada sobre hiel que acompasa mi latido…
Mustia cal, que derrama el pasado en su constancia
efímero, resto de la sombra que en su noche aísla
perjurio que arrebata al sol doble mi ansia
y se esconde en la luz de tu risa, isla…
Declive que entona cauces sonorosos
y rúbricas estancias del mar corroídas en silencio,
sobre espumas que la miel acobarda en sus morosos
elementos de hermosüra, aliando el frenesí donde renuncio…
Celada, augusta sombra perpetüada en arrogancia
esbelta de la sal que arrebata en su constancia
hermosos tragos de hermosura nacarada,
que al viento eleva con su sal desnuda, alada…
Y eleva el goteo distante del ärdor ya vuelto en vela
quimera que resguarda la cautela
de la sombra que se lleva corazón, invicta espüela,
durmiendo en el azor del llanto que resuella…
Agora lentitud clama al albor salpicando en el silencio
bruma y escarcha que nieva en su ärrebato
dosel de la majada que asombra donde mato
el beso con amor, su beso abato...
Cincel que performa nacarados labios,
tu forma ha de ser, tus labios tibios…
(Ocaso dulce)
Inmóvil en el llanto, sopesa mi armadura
como un sesgo que quebranta mi soltura,
amorío invicto en mi pasado remoto
como alas de silencio en el sol ignoto…
Bruma que aletarga la sonorosa causa
del quebranto de una flor, en el amor realza
la mística belleza que la albura mata
quemando con su fragua el perfume en su fogata…
Trato y logro un verso que la herrumbre ha descifrado,
entonación del alba rubicunda en mi aliento quedo
de fantasía, de sofreno, de cauce enamorado
de carbunclo sin el rostro del brillo amado…
Muestra las fauces de un rizo que eleva la mortaja
del herido que resbala en la sombra de un hallazgo,
y se impropia de su sol, como una huella aja
sol que en el diamante, escoja miel, en oro yazgo…
Crepitante ardid de plumas aceradas,
rimbombante pelëa de coplas nacaradas
de sömbra en el vaivén de brumas las celadas
el oro de tu piel son sombras hechizadas…
Alce claustro en movimiento, resguardo en la grandeza
que la luna lleva en su canasto, plata emerge
y sobrecoge el ärdor que muere en tu belleza
sosteniendo el clamor del errante, en ti sumerge…
Eco al fin, de tu llano y tu silencio,
brama en el oído de tu brizna en el vacío,
quebranto de la sal que en el vestido ha sido
vulnerada sobre hiel que acompasa mi latido…
Mustia cal, que derrama el pasado en su constancia
efímero, resto de la sombra que en su noche aísla
perjurio que arrebata al sol doble mi ansia
y se esconde en la luz de tu risa, isla…
Declive que entona cauces sonorosos
y rúbricas estancias del mar corroídas en silencio,
sobre espumas que la miel acobarda en sus morosos
elementos de hermosüra, aliando el frenesí donde renuncio…
Celada, augusta sombra perpetüada en arrogancia
esbelta de la sal que arrebata en su constancia
hermosos tragos de hermosura nacarada,
que al viento eleva con su sal desnuda, alada…
Y eleva el goteo distante del ärdor ya vuelto en vela
quimera que resguarda la cautela
de la sombra que se lleva corazón, invicta espüela,
durmiendo en el azor del llanto que resuella…
Agora lentitud clama al albor salpicando en el silencio
bruma y escarcha que nieva en su ärrebato
dosel de la majada que asombra donde mato
el beso con amor, su beso abato...
Cincel que performa nacarados labios,
tu forma ha de ser, tus labios tibios…
Nos seguimos leyendo, sin dudas!!!!
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