AL BORDE.

Cuando miro la desnudez y las blancas heridas
hay sangre en mi pensamiento,
ese animal oculto en el crepúsculo me vigila
se apiada de mi y hiervo llena de espejos,
cabellos adheridos a las sombras
espinas inmóviles y llena de encajes
que crujen en mis manos, la raíz morada
los augurios, la soledad libando el llanto,
en las fotografías hay amantes amarillos,
el olor a la vida y a las huellas
que el calcio arde en mis cartílagos,
la verdad es un armario lleno de sombras
la semilla de lo mortal, alambres y cuerdas,
mi piel trabajada por relámpagos....
al borde mi corazón finge
el instante de rasgarme en ti,
y ya no sé, si alguien ha muerto en mi
sin dejarme ver el espacio,
o acaso preguntarme cuando te miro,
por qué se ama un rostro ensangrentado.

Poesía profunda, impactante.

Felicito tu creación, Carmen!!!

Un abrazo del alma!!!!

Sigue adelante con tu inspiración!!!

Seguimos, poeta, hasta con la voz ronca....

Besos y gracias.

Fascinante!!!
Cada vez mejor, Leyre.
Qué placer leerte!!
Va al Face.

Gracias, Delia.

Me alegro que te guste.