Aleve llanto encierra el solo alabastro que gime ante la espuma
bandada de risueña cadencia que murmura tu baluarte,
intrépida al quedarte, en consonancia del estío
pudiéndose en el frío de tu nocturna helada queda
tu sostenida vereda
en el manto reclinado de tus pies que orillas
en la noche,
en el manantial en calma que cede a la hojarasca
de tu nuncio crepitar de sollozo y cuenca de ave taciturna
y ya bravío el celo
de tu libertad...
Volabas en el cielo de tus párpados dormidos
el silencio
y la alcoba pasajera era
mi sombra
con tu substancia gris
abierta luz que apremia
las guirnaldas del océano
un arco iris se despierta
junto a ti
en la puerta abierta de tu sueño,
y el doblez de las espadas de silencio
que murmuran tu llegada de estrella fraguada en el estío
verano acierta tu mano y la clepsidra misteriosa de tus aguas
son la noche que taciturna aclaman a mi manto
enhebrando en la cobija un tenue llanto
que es la mugiente sombra que
en la bandada de tu sueño
aclama con mi centro
mi diurno despertar
junto a tu risa
junto a tu pecho
junto a la nevada unión de pájaros y luchas
nervadas en tu vientre,
acervada de golondrinas
tu cabello hermoso, canta en las espumas...
tu cabello hermoso, vuela al abrirse las ventanas ciegas
tus ojos murmuran en mi adentro el soliloquio unísono
del canto medieval de los estragos
de tus besos
de tu piel adueñándose del alba nacarada y nívea
de tu seducción.
Oh! Muero entre tus senos!
bandada de risueña cadencia que murmura tu baluarte,
intrépida al quedarte, en consonancia del estío
pudiéndose en el frío de tu nocturna helada queda
tu sostenida vereda
en el manto reclinado de tus pies que orillas
en la noche,
en el manantial en calma que cede a la hojarasca
de tu nuncio crepitar de sollozo y cuenca de ave taciturna
y ya bravío el celo
de tu libertad...
Volabas en el cielo de tus párpados dormidos
el silencio
y la alcoba pasajera era
mi sombra
con tu substancia gris
abierta luz que apremia
las guirnaldas del océano
un arco iris se despierta
junto a ti
en la puerta abierta de tu sueño,
y el doblez de las espadas de silencio
que murmuran tu llegada de estrella fraguada en el estío
verano acierta tu mano y la clepsidra misteriosa de tus aguas
son la noche que taciturna aclaman a mi manto
enhebrando en la cobija un tenue llanto
que es la mugiente sombra que
en la bandada de tu sueño
aclama con mi centro
mi diurno despertar
junto a tu risa
junto a tu pecho
junto a la nevada unión de pájaros y luchas
nervadas en tu vientre,
acervada de golondrinas
tu cabello hermoso, canta en las espumas...
tu cabello hermoso, vuela al abrirse las ventanas ciegas
tus ojos murmuran en mi adentro el soliloquio unísono
del canto medieval de los estragos
de tus besos
de tu piel adueñándose del alba nacarada y nívea
de tu seducción.
Oh! Muero entre tus senos!
» Los Sabios de Oriente
» MUERTE DEL SILENCIO [Dedicado a García Lorca y seguidores]
» EN TU AMOR
» MERCADERES DEL TEMPLO
» CREPÚSCULO: breve cántico
» Del esplendor imposible
» Del esplendor imposible
» Te digo adiós