Del peregrino

Del peregrino

Me fui lejos de mí, de mi jauría,
ya incierto de encontrarte en mi tintero
y hallé restos del mar en un florero
y de un naufragio cruel en tu bahía.

También salares en la pena mía
y un prófugo Jesús en mi madero,
y más lejos me fui, sin más sendero
que el simple tiempo cruel y su agonía.

Y estrellas visité mientras moría,
lagartos adoré bajo el sombrero
y un resto de dulzor en mi utopía.

Y entonces regresé libre y sincero,
sabiendo que el olvido no existía,
pues nunca olvidaré lo que te quiero.

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14 04 13

El amor después de todo, se parece a un rayo de sol en la aurora después de la noche impía. Bello soneto en versos muy bien logrados. Pudiste llegar al séptimo cielo de Dante
Felicidades.
Nam Nádo

Bellísimas palabras, compañera, las atesoro y agradezco humildemente, mis saludos.-