Décimas a una gota de agua

Décimas a una gota de agua

Y hasta en el sol veo daño,
se dijo la gota hecha nube,
vino a besarla un querube
y en lluvia se unió al rebaño.
Así en lo ingrato y lo extraño
se suele juzgar a prisa,
pero todo nos precisa
y en todo algo hacemos falta,
cual la lágrima que salta
de este amor con su divisa.

Un ciclo cierto es el mundo
en que la lluvia es el riego,
en que el regar es sosiego
del sembradío fecundo.
Luego se abre en un segundo
la semilla en flor y fruto,
su corazón diminuto
se vuelve ofrenda preciosa
y de pulpa y color goza
cada bestia en su estatuto.

Otras gotas se hacen río,
caudal, cascada, laguna,
se mira en ellas la luna,
las bebe el pez y el gentío.
Luego el torrente al bravío
océano va a parar,
juegan las olas del mar
a ser canto, a hacerse viento,
y el sol en su horno contento
las comienza a evaporar.

Así, la que no es rocío
ni riego ni azul bebida,
continúa su partida
del vapor en el navío.
Puede ser niebla en el frío,
puede ser nube viajera,
hasta que en ruta postrera
se entrega en forma de lluvia
sobre tierra negras o rubia
y en desierto o sementera.

Y así recorren la vida
cada ser, cada elemento,
cada cual en su momento,
cada cual a su medida.
A veces parece herida,
a veces duele el camino,
pero eterno es el molino
y es feliz si das tu parte,
que así cada cual comparte
y es de amar este destino.

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

10 04 13