Cada día

Cada día

Yo lo que hago es morirme cada día,
decirme que vendrás y no acercarme,
y no es porque te tema al rechazarme,
sino es para que ejerzas tu porfía.

Y lo hago con dolor, con alegría,
como el árbol de pie que fui al brindarme,
lo quieras o no tú, pues fui a poblarme
contigo de mil frutos y ambrosía.

Lo digo por verdad, no de agonía,
la estrella sigue aquí para encontrarme
contigo cuando quieras, vida mía.

Tú qué haces, no lo sé, no has de olvidarme,
pues yo, que muero, no, nunca podría,
pues tú, que vives, sí, sólo es de amarme.

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26 03 13