CARTA ABIERTA A UN LOBO Y NO AL DE LA CAPERUCITA ROJA

Tú.
Que te jactas de que el espíritu te habla y te dice;
y yo me pregunto:
¿ Cuál de los espíritus?
¡El de Dios o el del diablo!

Tú.
Podrás engañar a muchos,
a todos, pero a mi...
¡no insultas mi inteligencia!

Te engancharon al pastoreo,
así como en la milicia se enganchan muchos,
unos por vocación y otros por necesidades.

La Biblia me dice:
Que el Pastor dejó la noventa y nueve ovejas
trancadas en el aprisco,
para ir detrás de la ovejita que se le había perdido.
Rota, perniquebrada, sucia, hedionda...
¡sabrá Dios en qué charco rodó!
Cagada, herida, lastimada.

¿Sabes?
Humanamente...
cualquiera la hubiese dejado que se la lleve el diablo pero...
¡el PASTOR no es capaz de hacer eso!
¡Ahí fue que me demostraste que nunca tuviste,
el llamado de pastor!

Utilizas el púlpito para lanzarle piedras a las cabras,
pero estas, astutas, se agachan para que no las golpee;
¡y son las ovejas las que reciben las pedradas!

¡A mi no me engañas con esas poses de arrepentimiento y lloriqueo!
¿Por qué no le pediste perdón a la iglesia completa;
a esa que le has hecho tanto daño?
¿Por qué no le pediste perdón a aquellos que se fueron golpeados,
heridos por ti?
Jaaa, es más fácil trabajar con los que tienes dentro, total...
a eso le llamo: "Una táctica dilatoria",
para que no se te vayan, los que aún te quedan.

Les lava los pies en señal de humildad...
¡a mi... no me engañas!
¿Sabes cómo le llamo a eso?:
¡MANIPULACIÓN!
y eso... no va conmigo...
¡yo conozco tus patrañas!!

De mi producción:
"Bailando con lobos"

jajajaja me gustó lo del Barón jajajaja ¡Qué cara!

Aquí podemos aplicar el refrán que dice: "Yo conozco al cojo sentado y al ciego durmiendo" jajajaja.
Gracias mi niño por venir y dejar tus hermosas huellas.
Besos