Lecciones de mi vida

Aprendí de mi maestro a querer a la naturaleza
y de una musa, que la mujer es amor y vida.

Yo sigo solo en este camino que me he puesto,
no lo que me dijo el mundo en ese momento.
Observe al cielo y me regalo la sabiduría,
mire a las rosas y me regalaron la pureza poética.

En este sitio donde las mentiras te devoran,
hablo con verdades que ni los sordos soportan.
Mi lengua inquieta no para y mis manos las delatan,
cuando estoy triste es el mejor momento de expresar.

Aprendí de mi padre que es ser un hombre de verdad
y de mi madre, supe es el verdadero calor de la maternidad.

Con el lápiz y la hoja pude hablar de mi existencia,
el mundo que he creado para toda esta audiencia.
Sé que es el camino más largo y que no hay atajos,
pero hasta el más joven sabe que no hay que cerrar los ojos.

El sol me ilumina y me da la fuerza de vivir,
la luna brilla y enriquece mi forma de escribir,
la lucha nunca para, se compara en esta batalla
donde uno no se pone a pensar que habrá mañana.

Aprendí de mis hermanos de sangre a proteger lo mío
y de mis amigos, la confianza, la verdad y el compañerismo.

No me callo y tampoco me desmayo,
yo sé que están ahí en el momento del ocaso,
están esas personas que nunca te fallaran,
perdonar y seguir, es la única forma de andar.

Espina tras espina, yo los veo a mis hermanos,
¿Fui su sombra? nunca lo he pensado,
yo siento cuanto me han cuidado
y me levantaron cuando me he tropezado.

Aprendí de la música a ver todo distinto
y de los artistas ser mejor en mi propio estilo.

La cultura es solo una y está escondida
¿Por qué esconden algo tan hermoso en Argentina?
si saben que un día serán liberados de esas cadenas
y se pintaran las pareces de mis poesías más exactas.

Solo soy un revolucionario más en esta tierra,
no soy un héroe, pero rescate muchos de las penas,
ahora solo pido a la gente que contenga una sonrisa
por más que este muy pesada la tristeza.

Aprendí ser como soy y liberar mi propio yo
para que vean que hasta los jóvenes hablan con el corazón.

Aprendí que lo que tengo es una bendición y una maldición,
pero también es la llave para las puertas del honor.