CUANDO HAYA PARTIDO

CUANDO HAYA PARTIDO

Cuando me vaya ido, quiero que me recuerdes
Por esos momentos de tranquilidad y armonía
Pero si encuentras a alguien que te hagas sentir
En una tormenta de emociones, olvídame
Y suéltate en relámpagos y rayos de pasiones

Cuando haya partido, quiero que me recuerdes
Por esos sentimientos que te dedique con mis poemas
Pero si alguien te endulza con un recital
De hermosas poesías, olvídame
Y duérmase en los versos de su nuevo idilio de admiraciones

Cuando ya no esté a tu lado, espero que me recuerdes
Por el rumbo que te di a tus innumerables emociones
Pero si te sientes de tus energías desfallecer, olvídame
Cambia de horizontes y no se dejes llenar de alucinaciones
Que su cuerpo mereces más que adulaciones

Cuando mi ausencia te haga llorar con insistencia
Mis lágrimas desde el infinito, te arroparán con vehemencia
Y por siempre, te protegeré al paso de tu paciencia
Así mi cuerpo se haya ido, mi alma estará ahí
Para cortejarte y de energía llenarte tú conciencia

No tuve el valor de despedirme de tu amor
El destino me arrebató, dejándote sin mi presencia
Pero no te acongojes, que tú llanto es mi rocío
Que se esparce en tu cuerpo con los rayos del sol
Y vuelven a derramar sobre su alma, con los destellos de la luna

Cuando me haya marchado, no trates de alcanzarme
Que mi alma, está esparcida en el aire que respiras
Y en la brisa fresca, que tu cabellera transforma en espiral
Y en las aguas cristalinas, de aquel arroyo
Que calma la sed de tu cuerpo, sin cesar

Cuando me haya ido, busca en el infinito, mi estrella
En las noches de cielo azul iluminado
Pero si no la encuentras, olvídala
Y busques ese lucero que destellas
Y te haga vivir y de tu mirada sonreír

En la inmensidad de mi ausencia, cierra tus lindos ojos
Abrázame y bésame a solas sin mi presencia
Pero si las lágrimas resbalan por tus mejillas, olvídame
Y no sufras más por mi partida
Que otros ojos, otras caricias, a tu cuerpo vibren de pasión
Que tu corazón mereces vivir y de satisfacciones proseguir

Jorge Enrique Mantilla “joreman”-

esa inmensidad de esta poesia...me hace caer en un abismo...de emociones...felicidades amigo...saludos

Valiente renunciación, poeta, sólo digna del verdadero amor. Saludos por tus versos, un abrazo.-