Vida y muerte vienen juntas
La muerte es un hospital
que cura la vida enferma,
en ella ya no hay quien duerma
sin despertar de su mal.
¿Fue un mal amor, fue un fatal
destino de hambre o miseria?
La muerte, sin más histeria,
lo resuelve, lo corrige
y a nadie nada le exige,
cual hace la vida seria.
Por eso es que no le temo,
tampoco la espero en andas,
tan sólo digo que agrandas
tu tiempo yendo a su remo.
Por eso es que no me quemo
ni en prisas ni en discusiones,
lo eterno tiene razones
que el instante no comprende,
y el segundo es del que extiende
su fe, no sus maldiciones.
La vida por otra parte,
es más que bien respirar,
más que correr y firmar,
más que unos punto y aparte.
Es la belleza de un arte
que no enseñan en la escuela,
es amar lo que aquí vuela,
cuidar lo que vas dejando,
es el mar ir navegando
por entero a toda vela.
Así pues la enfermedad
no es más que rendirse al paso,
negarse a dar ese abrazo,
creerse sin libertad.
Hay sacrificio, es verdad,
pero es el costo del alma,
la vida es un viaje en calma
si asumes que no hay boleto
y que ganarlo es el reto
que al final te da la palma.
Por eso es que en ambas puntas
confundes llanto con risa,
todo lo buscas con prisa
y en tu hora nada barruntas.
Vida y muerte vienen juntas
y no hace falta esperarlas,
mejor reír, apreciarlas
y aprender de la experiencia
y así ninguna es dolencia
y ambas puedes disfrutarlas.
17 07 12
La muerte es un hospital
que cura la vida enferma,
en ella ya no hay quien duerma
sin despertar de su mal.
¿Fue un mal amor, fue un fatal
destino de hambre o miseria?
La muerte, sin más histeria,
lo resuelve, lo corrige
y a nadie nada le exige,
cual hace la vida seria.
Por eso es que no le temo,
tampoco la espero en andas,
tan sólo digo que agrandas
tu tiempo yendo a su remo.
Por eso es que no me quemo
ni en prisas ni en discusiones,
lo eterno tiene razones
que el instante no comprende,
y el segundo es del que extiende
su fe, no sus maldiciones.
La vida por otra parte,
es más que bien respirar,
más que correr y firmar,
más que unos punto y aparte.
Es la belleza de un arte
que no enseñan en la escuela,
es amar lo que aquí vuela,
cuidar lo que vas dejando,
es el mar ir navegando
por entero a toda vela.
Así pues la enfermedad
no es más que rendirse al paso,
negarse a dar ese abrazo,
creerse sin libertad.
Hay sacrificio, es verdad,
pero es el costo del alma,
la vida es un viaje en calma
si asumes que no hay boleto
y que ganarlo es el reto
que al final te da la palma.
Por eso es que en ambas puntas
confundes llanto con risa,
todo lo buscas con prisa
y en tu hora nada barruntas.
Vida y muerte vienen juntas
y no hace falta esperarlas,
mejor reír, apreciarlas
y aprender de la experiencia
y así ninguna es dolencia
y ambas puedes disfrutarlas.
17 07 12
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