La oscura situación
Yo que no he leído ni a Verlaine
ni he afilado, señores, ni mis dientes,
calculo, disimulo, doy por piel
el ácido danzón con que disputo
mis galas con la muerte del más fiel,
mis besos con la sombra del más puto,
mis noches con tu noche, Raphael,
y mi hambre con el gato al que tributo.
Se marchan los amores sin cuartel,
las guerras en mis huesos las trasmuto
por horas de no verte en el dintel,
por horas de llorar que no ejecuto.
Ciudades de limón y de cincel,
cortezas de un vivir senil y enjuto,
son tiempos de no hallar ningún mantel
ni piano ni hojarasca ni escorbuto,
los dioses ya se fueron al vergel
con su guadaña escueta y con su esputo,
quedamos los que quedan, cual la miel
que del panal olvida un oso astuto,
perdidos, ardorosos, sin laurel,
follando con la sombra como un bruto,
cual hijos ya sin hijos ni pincel
ni padre en la ficción de lo absoluto.
Recuerdo algunos besos de oropel,
recuerdo alguna estrella en lo impoluto
y ojeras en la carne y en la hiel,
la rosa de una flor que me recluto
con garras, con espaldas, con la cruel
pavura de un amor que ya no escruto.
Qué fue de tu promesa, boca cruel,
qué fue de tu pasión, dulce macuto,
victoria no es victoria sin aquel,
derrota no es derrota si me imputo,
la cosa es otra cosa, el tiempo es el
que aguarda sin nosotros ni más luto
que un ojo ya cerrado en el papel
y el otro ciego al sol que no permuto,
que un ojo ya cerrado en el papel
y el otro ciego al sol que no permuto.
08 06 12
Yo que no he leído ni a Verlaine
ni he afilado, señores, ni mis dientes,
calculo, disimulo, doy por piel
el ácido danzón con que disputo
mis galas con la muerte del más fiel,
mis besos con la sombra del más puto,
mis noches con tu noche, Raphael,
y mi hambre con el gato al que tributo.
Se marchan los amores sin cuartel,
las guerras en mis huesos las trasmuto
por horas de no verte en el dintel,
por horas de llorar que no ejecuto.
Ciudades de limón y de cincel,
cortezas de un vivir senil y enjuto,
son tiempos de no hallar ningún mantel
ni piano ni hojarasca ni escorbuto,
los dioses ya se fueron al vergel
con su guadaña escueta y con su esputo,
quedamos los que quedan, cual la miel
que del panal olvida un oso astuto,
perdidos, ardorosos, sin laurel,
follando con la sombra como un bruto,
cual hijos ya sin hijos ni pincel
ni padre en la ficción de lo absoluto.
Recuerdo algunos besos de oropel,
recuerdo alguna estrella en lo impoluto
y ojeras en la carne y en la hiel,
la rosa de una flor que me recluto
con garras, con espaldas, con la cruel
pavura de un amor que ya no escruto.
Qué fue de tu promesa, boca cruel,
qué fue de tu pasión, dulce macuto,
victoria no es victoria sin aquel,
derrota no es derrota si me imputo,
la cosa es otra cosa, el tiempo es el
que aguarda sin nosotros ni más luto
que un ojo ya cerrado en el papel
y el otro ciego al sol que no permuto,
que un ojo ya cerrado en el papel
y el otro ciego al sol que no permuto.
08 06 12
Ayer a las 6:07 pm por caminandobajolalluvia
» Tu cuerpo se desviste...
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia