La creación

Dicen que cuando Dios creó la Tierra, los seres humanos y el extenso Universo, vio que todo era bueno, y regocijado, se fue merecidamente a descansar. Pero quiso mientras tanto, poseer una descripción pormenorizada del Paraíso Terrenal, de toda su belleza y armonía, como así también un informe de las relaciones interpersonales entre el hombre y la mujer. Y si fuese posible, una Tesis sobre la conexidad entre el reino de la naturaleza y el ser humano. No quería nada sin supervisar.
Para ello, se necesitaba a alguien especial que pudiera detallar e interpretar, siempre que tuviera acceso, los temas relacionados con dicha creación.
Los Ángeles y Arcángeles, como así también los Serafines y Querubines, ya tenían otras tareas asignadas.
Fue de este modo, que el Hacedor interrumpió en forma repentina su descanso, y tuvo que trabajar, excepcionalmente, unas horas extras. Fue entonces que con especial dedicación creó a los poetas.
Luego, ya encomendada la misión y con una sonrisa complaciente, volvió a sus divinos aposentos.

“LOS POETAS TIENEN LA MISIÓN SOBRENATURAL DE REFLEJAR EL AMOR EXISTENTE ENTRE LOS HOMBRES, LA NATURALEZA Y SU CREADOR.”