Hay una música sonando, quizás deba huir a otro sentimiento.
Estoy cansada de deambular por mi habitación, paso a paso,
he recorrido ya este cuadrante miles de veces. No puedo.
Esta música...
Esta garganta apretada por…vete a saber qué.
¿Quién había sido? ¿Yo? ¿Quién?
Otra vez el invierno.
Que bonito fue verlo a través de un cristal,
cerca de unos brazos, de una hoguera, de una pieza caída.
Nada me sirve.
Esta música…
Este sol que apenas ilumina, ni la rubia cabellera de un niño,
ni papel desgarrado de un anuncio, ni los cascotes tirados al suelo.
Ya no hay transformación, ya no hay magia.
Los recortes revueltos, los libros que contuvieran las rosas frescas,
se dejan cerrados en las páginas, la prexistencia de la memoria
en un reloj destornillado.
Qué pocos verbos me quedan…
Enciendo un cigarrillo. No hay café.
Esta música…
la grabé para…qué más da.
La grabé para hacer el amor. Suena el piano. Golpes suaves.
Hay tanta poesía en esta foto, en esta caja sellada...
¿Por qué?
El mar me pertenece. Fue lentamente introduciéndose en mí.
Hoy rompes como una ola antigua.
Rompes como el primer beso en la oscuridad,
como la nube que bajaba del Escorial para acompañarnos en nuestro paseo.
Pero el mar se ha desencadenado, y ahora me baña con sus surcos
transparentes, con la inutilidad de tus gotas.
¿Por qué vienes si todo está muerto?
¡Ven! ¡Si! ¡Ven!
Y el silencio. Y el silencio de este mar que no se oye,
solo pasea un poco, no tiene prisa, solo camina por la mejilla
y cae al suelo. No se oye.
Sé que no soy la única. Sé que no tengo derecho.
Duele tanto. Quiero apoyarme; déjame tu hombro.
Decidí destruirme. Es difícil, a veces la locura no te deja.
Era de noche…
Hace algunas semanas .Sobre el paseo del Escorial.
Iba bajando. Estaba oscuro. No hay luces en esa calle.
Tuve miedo.
Quería ir hacía la luz, quería bajar con el recuerdo por esa calle.
Me agarré a un árbol, y llorando le supliqué que me abrazase.
Aquél árbol no se inmutó. Sus ramas medio torcidas, secas, no tenían fuerza;
yo continuaba llorando: Tengo miedo amor mío, tengo miedo.
Mi cuerpo estaba vacío.
Duele tanto. Tanto que…
Todavía no he recibido tu carta, déjame tu hombro.
Se nublan las teclas.
Era de noche. Era de noche y el tren salía para Lisboa.
Iba sola. La Lisboa de los quince brindis.
Llegué al hotel que conocía. Pedí la habitación 55, no me la dieron.
Tiré al mar un corazón de plata. La tarde se marchaba.
Por la noche, bebí y bebí de aquella botella de vino verde.
“Vino verde. Te lo regalo por tu cumpleaños”.
Pero era amargo. El mar se vuelve a romper. Las letras se nublan.
Quizás no tenga derecho. Quizás no deba, si no callar.
Solo un poco. Necesito que me escuchen.
Fueron muchos días de ir a tomar café al Santa Sofía, para hablar de la vida,
solo con el recuerdo.
Tristeza… No, no es tristeza.
Mi eternidad se ha ido hace tanto tiempo, y yo estoy aquí todavía,
encerrada en el existencialismo, porque este mar no me deja salir.
Tengo prisa, una prisa arrebatada por el sueño lunar.
Era de noche.
Necesito un hombro.
Esta música se ha acabado.
Esta música que gravé para…
Mis libros…se están llenando de polvo. Se han quedado en la estantería estáticos,
inmundos
Tengo miedo, miedo de haberme quedado sumergida en este mar.
Mi voz, ya no es la voz de una actriz, porque no se oye.
Perdóname…necesitaba un hombro.
Dom Mayo 05, 2024 8:02 pm por caminandobajolalluvia
» Desde la ventana
Dom Mayo 05, 2024 7:56 pm por caminandobajolalluvia
» Por qué, la guerra?
Miér Mayo 01, 2024 6:07 pm por caminandobajolalluvia
» Tu cuerpo se desviste...
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia