¿QUIÉN ERES, QUIÉN SOY?.

¿Acaso afirmarías que envejecen las arpas,
o que el balcón en la mañana no tiene
término ni orilla?.
Somos como ráfagas, augurios,ruidos de pasos,
nubes que galopan contrastando
un verso en un salón antiguo.

¿Fue la idea de pensar que el sol proyecta
a golpes la desnudez,
como si el polvo desempolvara de sus trincheras
un ladrido de labios ordenándose a si mismos?.
Como una tarde que de pronto
el amor entreabriera la puerta
y reanudara el tiempo
el más bello, el más útil
el más definitivamente auténtico.

¿O fue quizá hallarme ante tu cuerpo
o ante tus labios, tus labios, tus labios?.
En los templos vencidos sin quebrarse
de días que comienzan entre horizontes
rompiendo límites, repitiendo días
contrastando utopías.

Piso descalza tu jardín
evitando un pinchazo de ortiga,
encalándome a tu cintura
o a tus rodillas, en círculo, en el vértigo
en la voz de tu espejo de verme definitiva
como un sauce de mirlo feliz,
en medio de un camino ya sin cúpulas.

Muy profundo.
Precioso Leyre.
ESTEFAN

Nada de lo que escribes es vanal Leyre.
Por eso fina compañera te leo con placer siempre
Abrazo agradecido.
Juan

Gracias Marisa, gracias Estefan, gracias Juan.
Mi agradecimiento más sincero.
Abrazos.