Te tengo...

Tengo grabados en mi mente
los recuerdos.
Aunque no estés ahora a mi lado,
te tengo.

Tu sombra deslizándose en la noche,
derritiendo la escarcha de mi cuerpo;
la huella de tus manos
ahogando mis anhelos.

Tu mirada noche,
preñada de deseo.

Mis dedos enredados
en las caracolas de tu pelo.

La brisa de tu aliento
susurrándome al oído:
te quiero...
te deseo...

La yema de tus dedos,
paseando sobre mi cuerpo,
abriendo cauces
a los ríos del deseo.

Tu voz latiendo en mi noche,
fundiendo en suspiros la cordura,
encendiendo las estrellas,
apagando el brillo de mis lunas.

La imponente simetría de tus hombros
al compás de mis caderas,
ahogándose en mis mares,
abarcando en mis tierras.

Tengo grabados en mi mente
los recuerdos.
Aunque no estés a mi lado,
te tengo,
aún te tengo...

Lindo...muy bello tu poema de amor, querida Adriana

Recibe mi saludos afectuosos

Súper lindo tu poema, Adriana, vivan esos recuerdos en que nada parece estar lejos. Un abrazo, Óscar.-

Muchas gracias, estimada Mariluz por pasarse por mi poema y comentarlo, abrazos, muy agradecida.

Muchas gracias, Oscar 64, agradezco su visita y bello comentario que me deja, abrazos.

Gracias estimada Rafaela por su bella presencia y dulce comentario que me deja, abrazos.

Siempre serás una caja de lindas sorpresas amiga, escribes como las Diosas: hermoso!!!
abrazos en la distancia.

El final me hace pensar en muchas cosas... Pero lo cierto es, que aún lo tienes...
El poema me parece una descripción perfecta de una noche de una presencia evidente en medio de una gran ausencia... Hermoso mi querida amiga...