Trabajo se busca

Trabajo se busca

La fila de postulantes
es más larga que en el cielo,
ningún secreto revelo,
nos dicen los vigilantes.
De qué serán las vacantes,
no lo decía el aviso,
busco trabajo, preciso
hacer algo utilitario,
ni en internet ni en el diario
te cuentan de qué es el guiso.

Y al final todo es un cuento:
“nos compra esta mercancía,
luego la vende o la fía
y le damos un por ciento.
Si no vende no hay descuento,
nos paga lo que le dimos”,
eso no es pega, son timos
que atrapan a los cesantes,
qué dirán los gobernantes
de los que por lana fuimos.

Y yo que por la ocasión
me pongo traje y corbata,
sin saber de qué se trata
me convierto en guapetón.
Del pelo hasta el pantalón
de galán yo me disfrazo,
pero, tras del fraude, al paso
ya me saco la chaqueta
y vuelvo a ser el poeta
que humilde cuenta su caso.

Por suerte tengo quien me ama,
sea vestido o desnudo,
y es nuestro amor un escudo,
sea en la calle o la cama.
También un hijo que llama,
la familia, los amigos,
quizá algunos enemigos
en especial los que mienten
y seguro los que asienten
con ver quemados los trigos.

Así es que vuelvo a mi casa,
a mis letras, a mi canto,
al sueño que aquí levanto
de ser feliz con mi raza.
No lo impide lo que pasa,
mas vale dar testimonio
de que anda suelto el demonio
del lucro y de la injusticia,
de vencerlo da noticia
con su caso Óscar Antonio.

15 03 12

Así como a ti OSCAR querido, nos pasa a muchos, aquí en buenos aires esta lleno de agencias truchas de empleos, donde te piden un porcentaje para buscarte y acomodarte en un "trabajo" ( ensu mayoría en algo que no deseas trabajar) donde solo seras al principio, "exclavisado" y si no llease a ser asi... sencillamente cuando llegue el momento del cobro, ni las luces de todo tu exfuerzo mensual.
En fin poeta, muchos volvemos a casa a nuestros versos desahogarnos y así seguir disimulando delante de los hijos y si se tiene la dicha, delante del ser amado/a el "fracaso" de un día más sin eso que hoy día llaman "trabajo" , te saluda, la mil veces también descepcionada; Liz Vargas.
Te sigo leyendo.

Bien dicho, Liz Vargas, decepción y desahogo es la cosa. Me pasó de verdad, pues quise dejar de sentirme inútil mientras me recupero de mi fractura, pero fue como lo describes: un fraude. Además luego vino el llamado de atención, pues estoy con licencia médica, es decir mantengo aún un contrato laboral, por lo que también es un fraude de mi parte aparecer de pronto con un segundo trabajo. Detalles de un sistema en que terminas viviendo para trabajar y no trabajando para vivir. A mantener el ánimo y la fuerza, no más, no queda otra. Abrazos y besos, Óscar.-