Rap del Noticiero

Hoy desperté como todas las mañanas,
tarde como de costumbre,
preparo un café, que me cure,
de las pesadillas que he sufrido anoche…

Parecía una película de policías,
sobredosis de sirenas y patrulleros,
y un fulano tirado en el suelo,
muerto por treinta y siete pesos…

Desdibujo figuras con el humo de mi café,
en la radio ya no escucho música que me despierte,
solo las noticias del día… que comentan,
el mismo crimen en el mismo lugar que anoche soñé,
estaba loco, o quizás haya sido otro… (pensé)

Le doy un beso mientras duerme mi princesa,
y quizás rezo algún que otro rosario por ella,
subo a mi coche, y salgo a sobrevivir otro día,
y en la radio, se repite el crimen, o mi pesadilla…

Llego a mi trabajo, tomo unos mates con colegas,
y ellos me comentan, el sueño que he tenido,
con los mismos detalles, que yo lo he soñado,
y se abren debates, donde por algunos segundos,
jugamos a ser parte de la familia del fulano…

Llega la hora del almuerzo, y dudo,
si realmente lo he soñado anoche,
o fue algo que sucedió enserio,
prendo el televisor, y como sospeche,
estaban dando mas información del hecho…

Fue un día de caos, por algunos segundos,
pensé en encerrarme en algún destacamento,
y que la sangre azul, me este protegiendo,
ante tanta paranoia social, hasta ese momento,
ya habían como veinticuatro muertos…

Al correr de las horas, nos enteramos,
que atraparon al malviviente,
pero ya no se sabia de que caso,
si el de mi pesadilla, el de la mañana,
o el del crimen que aun no se había consumado…
hasta este entonces, todos exigimos pena de muerte,
desde famosos de mucho dinero,
parodiando a ser victimas de lo urbano,
hasta yo, sin pan y sin agua bajo el brazo.



Llego la noche, después de tantos atajos,
para escoger el camino seguro,
y no ser un fulano…
mi hogar dulce hogar, con doble cerradura,
saludo a mi mujer, que me espera con noticias,
hoy han matado a un fulano, no menciono horarios,
así que sospeche, que había sido otro…
a esa altura, ya había perdido el número exacto,
de los pobres fulanos…

Ceno y me voy a la cama,
a sí no se me antoja ir por algunos tragos,
que me hagan salir, de mis sabanas seguras,
me acuesto, y tomo para dormir, algunas pastillas,
trago mi control remoto con dos vasos de agua,
y me doy cuenta, que el fulano, es de hace dos semanas,
ni siquiera lo he soñado, me alivio saberlo,
y me di cuenta que hemos hablado todo el día,
de un caso que sucedió hace algunos años,
que los fulanos, solo era uno.

Salto de mi cama, y voy a la calle,
miro a una anciana, yendo de compras,
a los niños lleno del barro del potrero,
todavía hay gente que saca a los perros,
el kiosco es una trinchera de guerra,
y sus pequeños clientes, de puntillas,
apenas agarran los caramelos,
colegas pendejos viniendo de la facultad,
de trabajar, o de burdeles, que me invitan a fumar…
seguramente y lamentablemente, haya un fulano por día,
pero no nos comamos los veinte que nos repitan,
porque esa es la medicina que hace peor que la enfermedad.