Mirando el mar
Para qué será el mar, pregunta el niño
con el mar en los brazos y una ola estrangulada,
para qué las gaviotas, que parecen
un colgante en el aire con sus alas resecas.
Sigamos con el mar, para qué sirve,
si es apenas la gris alfombra del desecho,
miren bajo él, verán los muertos del tirano
y las heces y el petróleo y otros huesos,
los del pollo del domingo y de cada flor suicida.
Tiene un misterio, dicen, pero Colón se fue de lengua
y desde entonces cambiamos nuestros tesoros por palabras:
conquistas, dictaduras, subempleo, lentejuelas, basta ya.
Aun así nos llama, nos pide con paciencia
que repitamos su canto de memoria en las aceras,
que cuidemos los peces que tierra adentro fueron
y en las minas callaron, cocinados por la muerte.
Quizá tan sólo sirve para hacernos más preguntas,
con esa eternidad que adopta si atardece,
con esa frialdad al devolver el cuerpo ahogado,
con ese sin cesar vaivén de fiesta o trance.
Y aquí que somos tantos, pero que tan poco sabemos,
igual que caracolas reproducimos su concierto,
su sólido llamado de sirena hecha de espuma,
su buscar un para qué cuando en su espejo nos miramos.
06 11 11
Para qué será el mar, pregunta el niño
con el mar en los brazos y una ola estrangulada,
para qué las gaviotas, que parecen
un colgante en el aire con sus alas resecas.
Sigamos con el mar, para qué sirve,
si es apenas la gris alfombra del desecho,
miren bajo él, verán los muertos del tirano
y las heces y el petróleo y otros huesos,
los del pollo del domingo y de cada flor suicida.
Tiene un misterio, dicen, pero Colón se fue de lengua
y desde entonces cambiamos nuestros tesoros por palabras:
conquistas, dictaduras, subempleo, lentejuelas, basta ya.
Aun así nos llama, nos pide con paciencia
que repitamos su canto de memoria en las aceras,
que cuidemos los peces que tierra adentro fueron
y en las minas callaron, cocinados por la muerte.
Quizá tan sólo sirve para hacernos más preguntas,
con esa eternidad que adopta si atardece,
con esa frialdad al devolver el cuerpo ahogado,
con ese sin cesar vaivén de fiesta o trance.
Y aquí que somos tantos, pero que tan poco sabemos,
igual que caracolas reproducimos su concierto,
su sólido llamado de sirena hecha de espuma,
su buscar un para qué cuando en su espejo nos miramos.
06 11 11
Ayer a las 6:07 pm por caminandobajolalluvia
» Tu cuerpo se desviste...
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia