¡QUÉ BUENO ES OLVIDAR!

¡Qué bueno es olvidar!.
Ir ordenando las alacenas
con membrillos dentro, con bolas de alcanfor
días con amigos, con manteles.

Olvidar, cuando dictan estribillos de palabras
y se vacila inútilmente,
y se quedan los platos sin recuerdos
y las ollas amarillas con palabras dentro.

Pájaros disecados
rojos y tormentosos,
mínimos huracanes que , con el tiempo
se irán tornando sordos acantilados que amanecen.

Y es que nada comprendo
pero es bueno olvidar,
las cañas arrastraran la resaca
con sus botellas vacías.

Con su chaqueta vieja y prestada
como un niño que no sabe que hacer con su vacío,
y te ofrecerá un cigarrillo,
y una taza de café para olvidar.

Hay cosas que merecen ser olvidadas, sobre todo si son muy malas o muy tristes.
Otras en cambio no se pueden olvidar aunque queramos.
Excelente poema, Leyre, como todos los tuyos

Así es Marcelo,hay cosas que jamás se olvidan.
Gracias.

A veces, solo nos queda recitar los versos más tristes de neruda compañera, aquellos que nos denudan los sentimientos más melancólicos del alma desnuda: Es tan corto el amor, y tan largo el olvido. Por que será? No lo sé, pero a veces, algunas experiencias se complican para hacerlas a un lado, quizás... solo quede ordenar la alacena, y todo lo que quieras, tomarte mil tazas de café, pero permitiendo al corazón y al alma desahogarse mientras lo hacemos, ya que si los reprimimos se encaprichan peor creo yo. Quizás... Me haya ido por las ramas con mi comentario, pero dejame decirte, que me eh sentido como tu y créeme que entiendo lo que se siente.
Te sigo leyendo poetisa.

Bueno, te permito Kaina que vuele tu imaginación amiga.
Pero hay que aprender a discernir de lo que vale o no la pena olvidar.
Besos compañera.