Nuevas palabras a la tristeza
Para ya dejarte atrás,
para ya ponerte un sello,
tristeza, y en tu cabello
cambiar por flor tu disfraz.
Yo vengo y algunos más
que cantan, aunque padecen,
que abrazan, porque así crecen,
al amable y al hostil,
al tímido y al gentil,
que entre tus calles florecen.
Primero, limpia tu llanto,
que la lluvia lo hace riego,
que el río un mar de sosiego
y el hombre lo vuelve encanto.
Sé que has vivido el espanto
de un mundo de desleales,
de un tiempo de muchos males,
de noches sin más que pena,
sé que aún así tú eres buena,
por eso traigo panales.
Segundo, llora si quieres,
porque sí, porque te nace,
porque nadie hay que no pase
una noche en tus deberes.
Llora y llora hasta que enteres
un lago, un mar, una torre,
pero que luego se borre
de tu tristeza la espina,
como al que en rosas camina,
buscando a quien le socorre
Tercero mejor cantemos
de las penas, pues son ciertas,
tantas nos hacen ver muertas
las cosas que más queremos.
Tantas nos hacen que odiemos
la vida que en duelo pasa,
y así es en reyes y en masa
que se sufre cada día,
por eso cantar querría
las sombras de nuestra casa.
Por último está mi abrazo,
quizá no cure tu herida,
pero doy por ti mi vida
si sobrellevas el caso.
Quizá es invencible el lazo,
quizá no hay otro camino,
de ser así, soy tu vino,
no estás sola, ven, bebamos,
quizá así el llanto venzamos
en busca de otro destino.
17 09 11
Para ya dejarte atrás,
para ya ponerte un sello,
tristeza, y en tu cabello
cambiar por flor tu disfraz.
Yo vengo y algunos más
que cantan, aunque padecen,
que abrazan, porque así crecen,
al amable y al hostil,
al tímido y al gentil,
que entre tus calles florecen.
Primero, limpia tu llanto,
que la lluvia lo hace riego,
que el río un mar de sosiego
y el hombre lo vuelve encanto.
Sé que has vivido el espanto
de un mundo de desleales,
de un tiempo de muchos males,
de noches sin más que pena,
sé que aún así tú eres buena,
por eso traigo panales.
Segundo, llora si quieres,
porque sí, porque te nace,
porque nadie hay que no pase
una noche en tus deberes.
Llora y llora hasta que enteres
un lago, un mar, una torre,
pero que luego se borre
de tu tristeza la espina,
como al que en rosas camina,
buscando a quien le socorre
Tercero mejor cantemos
de las penas, pues son ciertas,
tantas nos hacen ver muertas
las cosas que más queremos.
Tantas nos hacen que odiemos
la vida que en duelo pasa,
y así es en reyes y en masa
que se sufre cada día,
por eso cantar querría
las sombras de nuestra casa.
Por último está mi abrazo,
quizá no cure tu herida,
pero doy por ti mi vida
si sobrellevas el caso.
Quizá es invencible el lazo,
quizá no hay otro camino,
de ser así, soy tu vino,
no estás sola, ven, bebamos,
quizá así el llanto venzamos
en busca de otro destino.
17 09 11
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