Mi propio latido

3 am: Niño escuchando la radio:

-¿Es un ángel? Siento que la noche se adelgaza, parece un ángel
no es mi madre,
el canto me enmudece, la música me ciela
y en el abismo que me consuela
lo que escucho
¿Qué es?

es mi propio latido.


6:57 am: hombre que escribe:

Me sueña el eco de un canto desvelado.

La sábana de sombra es el rostro que la fortuna ha igualado.

Negro es el palpitar de la noche, tras la tormenta ensimismada

y oigo afuera,

no,

dentro mío

no es música,

no es la lluvia

es

mi propio latido.

Oirse los propios latidos surte un efecto maravilloso en el alma. Me gustó la atención a un hecho, que para nada es obvio. ES vital.

Muchísimas gracias Reyna!!!!!! Un abrazo grande para ti!!!!!

Muchísimas gracias Miguel!!!!!! Te mando un abrazo grande!!!!

hermosos versos, y tu creatividad, y en la soledad, el hombre y el niño encontrándose a si mismos! besos mi niño

Muchas gracias Loreee!!!! Te mando un abrazo grande para ti, qué dulce eres!!!!