FRENTE AL PSIQUIATRA

Que ironía de la vida,era un hombre mentalmente sano y estaba como recluido en un sanatorio para enfermos mentales.Pasé un sinúmero de pruebas psicológicas que llevaron a estos profesionales a dar un diagnostico casi final: "mentalmente sano".Sin embargo me derivaron al departamento psiquiátrico para una entrevista final,con el encargado de dar de "alta" a los pacientes que ya no requerían de cuidados médicos.
Estaba pensando en una hipnósis posible por parte del psiquiatra y que luego de esta sesión el síntoma de "mi enfermedad" desaparecería,cuando sin darme cuenta ya estaba frente al aludido psiquiatra.Cómodamente sentados,él auscultaba mi semblante,por mi parte me sentía imperturbable ante sus miradas,que por lo demás no tenían ninguna connotación especial.Seguía con mi pensamiento,acordándome de que el síntoma que desaparecería era el final de la catarsis,esto es la purificación,cuando por fin él se animó a decirme:
-Soy el Doctor Luciano Narváez,encargado de hacerle el examen final,para determinar si se va o se queda en el nososcomio.
Se puso de pie y sus pasos se dirigieron hacia la puerta del consultorio para desaparecer.Demoraba en volver,lo que me indujo a sospechar que me abría el camino,para tal vez,hacerme reaccionar mentalmente por que yo estaba allí,esperando con esto la causa de la curación,que en términos psicoanalíticos se denominaba "reacción retardada"
Al cabo de cinco minutos regresó,se sentó en su silla y ya sin mirarme habló:
-Depende de usted,espero su colaboración.
Simple y llanamente le dije que está bien...colaboraré.
Abrió un folder,sacó unos escritos,leyó algunos párrafos de un relato que yo los había escrito hacía más de un año.Me los entregó diciéndome:
-Es suyo,los escribió,es claro.
Miré el escrito,dándome cuenta que eran míos,redundé con mi pensamiento y dije. son míos.
-Verá,continúo,eso me entregó un pariente suyo que vino acompañándolo a este nososcomio para internarlo.Usted llegó con un cuadro de psicosis leve,así consta en el primer informe médico,ha sido examinado por los psicólogos durante quince días y han llegado a la conclusión de que se le puede dar de alta.Pero,verá,como éste es un sanatorio de prestigio he decidido hacerle algunas preguntas para ver si es dado de "alta".Colabore y veremos.
Así comenzó el interrogatorio.Me advirtió que solo debería decir si o no a sus preguntas.
-¿Lo que relata en esos manuscritos,le sucedieron realmente?
-No puedo recordarlos
-Dígame si o no
-No recuerdo
Me miró fijamente a los ojos,había fastidio en su semblante y continuó
-Ante la duda,escuche bien,lo doy como que no le sucedieron.Recuerde que está frente a un psiquiatra y no ante un juez,éste le habría dado como sucedido realmente.
Comenzó a aplicar el método de interrogación a presión.Yo seguía con el "no recuerdo",él me indujo a que dijera si o no.Cabilaba "¡seguidor de Freud"!...Siguió:
-Usted desaparecía de su domicilio por largos días,con la excusa de que le gustaba caminar constantemente por la ciudad,si o no.
Para no incomodarlo demasiado le respondi con un creo que si.Lo dió como si.
-Se ha golpeado alguna vez,de manera violenta,la cabeza o el cerebro
-No,nunca
-Tiene algo que decir sobre su estadía en este hospital,expláyase todo lo que pueda.
En breves palabras le conminé a que me diera de alta,que me sentía mal estando en el encierro ya que sufría de "claustrofobia",en la calle estaba "como pez en el agua",me gustaba divagar,observar los atrdeceres,cruzar los siete puentes que tenía la ciudad sobre el Río Hablador;que físicamente me sentía bien,mentalmente un poco perturbado por el encierro en que me hallaba...
De uno de sus cajones de su escritorio extrajo una papeleta,le puso un sello y rubricó.
-Es para usted,está dado de alta.Me puse de pie,salí del consultorio con un "Buen día Doctor,hasta la próxima".Me encaminé al pabellón donde debía recoger mis cosas,me fijé en la órden de alta que me había entregado ,al final figuraba el nombre del psiquiatra,Doctor: Luciano Narváez,el número de su colegiatura y encima su firma,que rubricaba con letras ilegibles: LUNA.La duda inundó mi mente.¿Había estado con el enigmático Doctor L?...¿Con su breve interrogatorio habría logrado hacer desaparecer el mal que me aquejaba?...Pensé,finalmente,la calle dirá si estoy sano o enfermo...de eso no cabe duda alguna.La tarde comenzaba su declive y un opaco disco plateado me hacía compañía en mi caminar por la ciudad,era la luna que en la noche aclararía mis pensamientos.

MOVS 2011

La "modernidad"conlleva en la actualidad,en muchas personas,a depresiones severas,con el consiguiente resultado de deteriorarse su salud física y mental.El psiquiatra será el encargado de curar esta enfermedad ,con el requisito insdispensable de la colaboración del paciente...
Gracias por compartir el escrito amiga "deliapc"