Disculpe mozo, ya no como vidrio,
es que el desasosiego que me ha
provocado tanto desconcierto,
causado por tanta falta de moral,
y potestad que se debe tener,
cuando se ha sido partícipe, de dar vida.
Disculpe, pero la panza se llena de calambres,
al dar cuenta, de que tanta poca paciencia
se le tiene al cuerpo, cuando te exige cuidado,
cuando la salud te falla, o te tumba por tanta
incapacidad en tu razonamiento, de que no
siempre es solo tu persona la que se interna,
también se arrastra a quien no tiene culpa alguna,
de tus faltas.
Disculpe, pero la cabeza me duele, de tanto tolerar,
de tanto aceptar, quizás deba empezar a claudicar,
y repetirme mil veces, que los seres insensatos, se
fueron haciendo… Y se morirán originando…
Disculpe, pero es que esta mochila que otra vez,
la vengo cargando, me esta pesando, y me tumba,
o mejor dicho… Intenta voltearme como naipes queriendo
ser castillo de varios pisos, me lo sacaré y veré que sobra
allí dentro, es que tiendo, a llevar lo que no uso, soy a veces
un poco rigurosa conmigo, creyendo que puedo solucionarle
los problemas al mundo, y solo debo detenerme, y observar,
que los demás lo viven haciendo, pues tienen quien camine
y ande a diario sus pasos, dejando de lado los propios,
es que si hoy razono en esto que le cuento, es que ya voy
adelantando pasos… Pero pasos que son, y serán solo míos,
mis espinas, para mis pies descalzos, las espinas ajenas,
para quien haya sembrado los cardos.
Disculpe, es que ya no dejaré de lado lo que yo amo,
no permitiré que las sombras enemigas, dibujen mi historia,
la pluma que llevo en mis manos, saca la tinta de mi pecho,
saca la hoja de mis adentros, saca la inspiración de lo que miro, ya no dibujará más nadie mi destino.
Disculpe, pero es que ese pasado disfrazado de hermana,
que hoy llega a recordarme errores que no fueron míos,
y que intenta sembrar pelusa en mis adentros, como si
se pudiera sentir celos, de quien jamás tuvo la delicadeza
de un beso, para conmigo, quizás ella puede recordar momentos…
Y de corazón deseo que los siga sintiendo, pero yo no camino,
hacia donde solo he sufrido, elijo mirar hacia delante, donde
aún puedo mejorar y ser feliz en mi destino.
Disculpe, es que hoy la ficha que faltaba a mis veinte siete, ha caído, y rodando cayo del lado donde no tiene cara de nada, quizás…
Me está diciendo que debo empezar nuevamente, y empezar
cortando cabezas de lo que solo me impide, avanzar y me estanca;
en una constante encrucijada, total, yo ya sé lo que hay que hacerse,
Solo debo empezar, y tragar saliva y solo mirar para el frente,
los que levanten la mano pidiendo clemencia y consideraciones,
deberán esperar, que primero estará lo que me llene…
Disculpe, pero… Me encuentro tan abollada, que ya no como vidrio.
kaina.
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