una simple carta a la ....

Este día de mierda, en que el cielo se encuentra
lleno de preguntas y una mano se estira
pidiendo una moneda, que en alguna tapera alguien
se abraza al dolor, no puedo
parar de escribirle a la noche, mientras siga
vigilando mis pasos, mientras su sombra
me susurre a la vuelta de cada esquina.

Este día de mierda que se baja los pantalones
en cada farola, que respira asmático el llanto de
alguna pena, no puedo dejar de escribirle
a la noche, mientras juegue a la escondida
con lo poco que me queda de vida,
mientras salpique con su vino lo
agrietado de mis labios,
no puedo.

Este día de mierda, con el mundo cayéndose
a pedazos, con la primavera envuelta en mentiras,
con tus manos acariciando otro rostro,
no puedo dejar de escribirle a la noche,
mientras me traiga tu mirada
en las alas de un gorrión,
mientras me deje recordar en el canto
de cada gaviota el dulce sonido de tu voz.

Hola Marcos!

Disfruté tu poema... Amargura y ternura en tus letras que te agradezco nos hayas compartido.

Saludos