Amor de invierno.

Percibirás, tal vez, en mi mirada,
ese atardecer de mi vida triste,
la rosa deshojada que resiste,
la muerte que le ha sido decretada.

Siempre estarás en mi vivir atada,
por ese fuego que en mi encendiste,
pobre gaviota que volar insiste,
sobre una primavera terminada.

Las rosas no florecen en invierno,
¡oh pretensión! si estas equivocada,
el verano en absoluto, es eterno.

Y cuando este lejos,de tu mirada,
recordarás aquel que con amores,
quiso hacerte feliz,siendo ya nada.

Así como las rosas no florecen en invierno...
Así... El amor jamás se hace viejo.

Te sigo leyendo poeta.

Pobre rosa que muere,
sin que hayan sentido
alguna vez...
Solo una vez su aroma de mujer
cuando se enamora y por sentir se muere.

mmm Creo que eres un primor,nos vemos princesa.

Hermoso soneto, Kin.

No hay edad para el amor. Hasta el último minuto (contando que nos muramos de viejos...) de nuestra vida podemos amar, pues esto no depende de la salud física.

Gracias por compartirlo.

Y,tienes razón Delia,al menos en teoria,en la practica es más complicado,cuando un hombre mayor se enamora de una mujer joven,o viceversa,empiezan los problemas, es algo estúpido,lo se,pero de esas cosas estamos llenos.