Golondrina...

Eso seria para comenzar a dibujar
las llanuras donde se encuentra oculta la libertad,
aquella que en noches silentes
me hizo contarte una hipótesis.
Reías con mente de osiris…de Venus,
extendiéndome tus enaguas al rostro.
Molestabas, mis perspicacias
cuando la noche se hizo de vino
entonces caía en cuenta de tus encantos,
de tu tacto de espinas…
Renovaba el contrato de pensamiento,
ponía un alto a Kant…entonces entraba Becquer
Tus ojos amaneceres
se postraban en mis obsidianas penumbras,
me hacías una risa de mi dialéctica.
De mi ansias de mostrarte el mundo en mis lentes…
reía, hasta de la pelusa cayendo en tus odios.
Después de resacas de siclos,
eres el vino más dulce que mis labios probaron.

vaya forma de querer... me encanto el final...!