DÉJAME DESCANSAR

Déjame descansar, Dios inaudito
que vives y me mueres gota a gota,
tu guerra sin cuartel es afilada
socavas mi paz y me derrotas
me desgajas la luz, me la cercenas
me cercas el aliento y me lo cortas.

Déjame descansar, pierdo los dedos
de agarrarme a tu luz
y rompo la soga,
trepo por los candiles y me salpica
la voz de tu mar y el canto de las rocas.

Déjame descansar, Dios del mar
se me rompen las manos
tras los peces,
y las estrellas en su furia ronca
me invade,me acorrala y me galopa.

Déjame descansar, Dios del trueno
una garra en mi costado hierve
del trigo que se me pierde,
me lo das, me lo niegas,
me lo mueres en camino gris
donde el final se borra,
y mientras muere, me convocas.

La poesia,más que ningun otro arte,tiene el deber de ser musical,y,es solo por la música que es un arte emocional, tu poema es de gran armonia,armonia que se desprende de ella y la rodea como una atmosfera.

cuantas cosas dicen esos versos....muy bueno Leyre. Besos BETT

Gracias compañero por tus palabras.

Gracias Bett, las inquietudes siempre se manifiestan de un modo o de otro.
Besos.