La pusilánime hueste destrozo tu vientre
y fraccionaron en mitas a tus vástagos,
hasta que dejaste de parir.
Mil veces cien te violaron,
mil veces cien y no hubo justicia.
¡Ay! la conversión se movió en el vacío,
hasta destronar a los dioses.
¡Ay!, negras sombras devoraron tus ríos.
¡Ay! esos riscos nevados que lloran.
¡Ay! esa puna que se desgarra en bagualas.
¿Dónde está esa euritmia que dormía en tu selva?
¿Dónde quedó, pequeña niña el destello de tu imperio?
¿En que abstracto jardín se instalo tu esencia?
El expoliador aún no se ha saciado.
Nuevos siglos corren y te siguen colonizando.
Ay! mi América india,
aún te inmolan los espejos...
Jue Nov 14, 2024 4:55 am por caminandobajolalluvia
» CREPÚSCULO: breve cántico
Dom Nov 03, 2024 2:26 pm por eledendo
» Del esplendor imposible
Mar Oct 01, 2024 8:03 pm por caminandobajolalluvia
» Del esplendor imposible
Miér Sep 18, 2024 2:45 pm por eledendo
» Te digo adiós
Mar Sep 10, 2024 11:53 pm por kin
» Arrugas
Vie Ago 30, 2024 7:28 am por jorge enrique mantilla
» Ausencia
Miér Ago 21, 2024 7:06 pm por jorge enrique mantilla
» No te preocupes
Lun Ago 19, 2024 12:03 pm por jorge enrique mantilla
» Llegué tarde
Mar Ago 06, 2024 6:20 pm por jorge enrique mantilla