Angustia en los Niuyores

Golpean las olas a ritmo sonoro y ceniciento sobre las playas de Coney Island y Brighton Beach, Brooklyn. Caminar sobre la arena a pies desnudos es uno de mis gustos mas repetidos. Siempre vengo a recorrerlas cuando estoy triste, cuando estoy alegre, cuando quiero humear, cuando quiero olvidar. Creo que siendo signo Escorpión me ha caído bien vivir cerca de la playa, aminora mis trastornados estados de ánimos. Aquí voy hoy, bien loco y descocado, confundido y abrumado, sin entendimiento. La banda Radiohead en mis audífonos y Paranoid Android suena que suena hasta anonadar mis emociones. La música me hace borrar, olvidar y comenzar de nuevo. Hago una cruz en el aire, una coronita y unas cuantas letras; todo con el humo del cigarrillo y el agonizar de mis pulmones. Cómo adoro la playa.

Camino sobre la arena fría, aun la nieve no se termina de derretir de la tormenta de anteayer. La arena parece un dálmata con parches blancos y oscuros. Mi corazón llora y no puedo pararlo, me asfixia, me destroza. Mi mente cansada y deforme de la mano de mi espíritu se torna un torbellino entristecido. Yo no lo entiendo, pero me dejo arrastrar y envolver en los tentáculos purgatorios del destino.

El silbido de los aviones que vuelan sobre mi cabeza entrando y saliendo del aeropuerto JFK le suman nostalgia a la noche, a este relámpago angustioso. La bella melodía de las turbinas acelera mi desilusión en esta hora de catarsis y lagrimas. Sigo buscando, sigo caminando y, sigo llorando. El susurro de la espuma al contacto con la arena y mis pies desiertos me recuerda que aun estoy vivo, que queda camino por recorrer. Parece un sueño, una película de Buñuel, o quizás de Charles Chaplin en Tiempos Modernos (Modern Times). Las luces al cruzar el mar, provenientes de Far Rockaway, le brindan gloria y honestidad a este soplo de existencia. Todo es nada. Angustia sorda que me arrebata la cordura y templanza, la sonrisa y la paz. Un mal día. Ya el trabajo se ha acabado. Solo quedan sobras, banca rota y más desempleos. ¡Esta cabron!

Grito y no escucho el eco de mi voz sino el lamento de mi epiléptica emocional pues soy orgánico y no mecánico y aunque no quiera: Siento. Tomo un sorbo de mi cerveza y sigo fumando, sigo muriendo. Una vez más, otra vez más y… más. Cuantas veces tengo que morir. Cuantas veces tengo que sentir lo que estoy sintiendo. Cómo me cuesta acostumbrarme. Siempre hay algo que duele. Yo no lo entiendo. ¡Esta cabron! ¡La situación!

El frió inoportuno de la noche cala el mismito tuétano de la vida, de este momento que me desangra las arterias de la fogosidad y el verbo. Sentado sobre la arena, enciendo otro cigarro, de los que te hacen olvidar las penas un par de horas y escribirle pendejadas a las estrellas y a las musas, y de vez en cuando un reto al diablo. Escribo un mensaje en código morsa y se me olvida meterlo en la botella, y río de mi insensatez. La botella de cerveza se ha roto y prosigo a la reserva. Saco la botellita de Goose tamaño bolsillo, y me empino un vodka al seco por despecho y por que quiero. Entre tanto dolor y angustia y el va y ven de las olas, encuentro mi equipaje angustioso colgado de la estrella Polar, me acerco… despacito. Juntos, putiamos y maldecimos a la bolsa de valores, a las guerras, la economía actual y a los malos gobiernos, y luego bailamos sin sentido con la luna entrecubierta por las nubes. La sinfónica del universo es testigo de esta amargura que invade mi interior… y el de muchos. Es una noche de angustia y reflexión en los Niuyores.

Los astros y las galaxias me aconsejan paciencia, y el dolor me recomienda costumbre. Me acobijo en los brazos de la belleza del paisaje, que me rinde su amor incondicional. Y me arrojo sobre las olas y nado con todo y ropa puesta, en contra sentido. Es espinoso nadar y seguir nadando sin nunca poder llegar. Hasta la soledad me ha dejado solo, se ha hartado de hacerme compañía, le valió verga mi cariño. El dolor es bilingüe y multicultural ataca por los cuatro vientos. Pero debo ser fuerte, cómo la roca que golpea la ola, cómo Sísifo y el peñasco cuesta arriba una y otra vez, o cómo Job en el pasaje bíblico, que aun no comprendiendo nada a su alrededor, no quebranta su fe del todo. En fin, cómo Jesús en la cruz grito agonizante: “Padre, ¿por que me has abandonado?” En esta noche angustiosa en los Niuyores. Mañana sera otro día.



Marzo 11, 2009.. hora 10:13pm.

Un escrito, explorador de los vericuetos del alma, un sentir aunque no se quiera, una observación de emociones y sentimientos, una interrogante gigante sin respuestas. Un acumulado de conocimientos: Buñuel,Chaplin,Sisifo, Jesús. Una sabiduría que se manifiesta: "El dolor es bilingüe y multicultural" Y un consuelo unido a la esperanza
"Mañana sera otro día."

No lo cocozco, no he viajado por allá pero por lo que he escuchado "Niuyor" debe ser un lugar muy triste...ojalá jamás lo pise, felicidades por tu poema, me conmovió...

Quetzalcoatl Vallejo escribió:No lo cocozco, no he viajado por allá pero por lo que he escuchado "Niuyor" debe ser un lugar muy triste...ojalá jamás lo pise, felicidades por tu poema, me conmovió...

Un tremendo thank you Quetzalcoatl Vallejo. Esta rolla fue la que inspiro este escrito. Maravilloso!

Acerca de New York, como toda gran metropoli, tiene sus pros y cons. Una mezcla de lo mejor con lo peor, lo mas alto con lo mas bajo. Nada es entre medio, solo extremos. Al escribir este escrito me encontraba desempleado y recien graduado de la Universidad. Atravezaba por una racha oscura. Lo lindo y magico de la situacion es de que todo cambia rapido mientras esperas tu turno en el semaforo de la esquina. Al final, uno se acostumbra. Igual, no cambiaria mi Niuyork por nada en el mundo. Ya llevo casi 30 navidades, el doble que vivi en mi pais natal.

Saludos y gracias por compartir la rolita.

Azael.

amoremo escribió:

Azael Alberto Vigil escribió:

Mañana sera otro día.
Marzo 11, 2009.. hora 10:13pm.

Hola Azael, precisamente tu experiencia de estar en un país distinto al que saliste con sus problemas y sus ventajas, se parece a mis deseos a continuar en mi país a pesar de los múltiples problemas, allá somos uno más, en nuestro país somos parte de un grupo. Prefiero pasar hambre en mi país y no en uno extraño, aunque no creo que haya sido tu caso. No infravaloro el emigrar por problemas en nuestros propios países como lo pasó en el tuyo, es un sentimiento que me permite recordar, porque tambien viví en E.U.A. Muy interesante lo que has contado y te felicito por ello. Un sincero abrazo poeta.

Bueno, como tu bien dices, a veces las circunstancias nos llevan a rumbos fuera de nuestra tierra natal y nada esta escrito en piedra acerca del futuro. Algunos les van bien y a otros les cuesta mucho. Dices que viviste en la usa y no te pareció, yo tengo muchos amigos que viven aquí por más de diez años y todavía no se acostumbran. A decir verdad, no es nada fácil pues es un proceso gigantesco. La transición, si no existe un deseo de parte del individuo de aprender el lenguaje y la cultura del país huésped, tal transición nunca sucede. Es como vivir ciego y sordo en un país, viviendo solo de recuerdos nostálgicos en español, mientras los años pasan infructíferos en ingles. La asimilacion, tanto como aprender otro idioma, es complicada.

Acerca del hambre, prefiero no pasar hambre sin importar en el país que viva, y si estoy muriéndome de hambre en el que nací, si a los dirigentes políticos no les importa el bienestar social del ciudadano, dejándolo a la merced de las circunstancias, pendejo me dicen si me quedo conforme comiendo mierda sin hacer nada. Hago ruido y guerra de inmediato, aunque termine en el exilio. Y una vez en el exilio, les sigo haciendo la guerra. Pero quedarme, soportando bajezas y pobrezas, solo por la ilusión de que soy parte de un grupo que me hace sentir en comunidad, no creo. El grupo de los marginados y resignados. Prefiero sentirme solo y batallar. También sé que este no es tu caso. Si conozco a varias personas en esa situación.

Saludos amigo y gracias por hacerme pensar y cambiar palabras.
Abrazos fraternales hermano.
Azael.

REYNA GALACTICA escribió:Un escrito, explorador de los vericuetos del alma, un sentir aunque no se quiera, una observación de emociones y sentimientos, una interrogante gigante sin respuestas. Un acumulado de conocimientos: Buñuel,Chaplin,Sisifo, Jesús. Una sabiduría que se manifiesta: "El dolor es bilingüe y multicultural" Y un consuelo unido a la esperanza
"Mañana sera otro día."

Reyna Galactica tu siempre descubres la llama que inicia mis escritos y los decifras al caliente.

Gracias por tu atinado comentario.

Beso y abrazos desde Brooklyn

Azael.

amoremo escribió:Espero que no me hayas malinterpretado, estoy de acuerdo contigo en el hecho de emigrar cuando las circunstancias apremian y puedes irte, todavia, afortunadamente, en mi país Venezuela no es el caso, pero si no me queda otro recurso tambien intentaría irme, quizás no precisamente a New York, pero si a algun estado que haya conocido porque viví allá durante seis años y tambien me hice profesional allá. No creo que se llegue a ese extremo en Venezuela, aunque me gustaría traducir mis poemas y venderlos en ese u otro país, mientras tenga quien me lea. Por los momentos un abrazo y tu osadía de haber emigrado con éxito.

Para nada amigo amoreno, solo compartiamos experiencias. Si quieres mandame uno de tus escitos y yo te lo traduzco al ingles para que veas como se mira y oye. jajaja! en serio amigo. Acerca de tu Venezuela, ojala, como tu dices que la situacion no llegue hasta esos extremos. Confio en la Gente venezolana,y saldran adelante! Pero si llega, entonces ya tienes a un amigo de este lado. jajaja! estoy a tus ordenes.

Un abrazo fraternal desde gringolandia!

Azael.