Oda a mi padre

Te veo a través de los años…
sufrido, aguerrido,
tus pies firmes sobre la tierra,
fuerte como un roble,
con tu voluntad siempre presta…
Llegaste de tierras lejanas
atravesando un mar sin límites,
a echar raíces en ésta, tu otra patria,
a este país del sol,
de las grandes extensiones,
de las llanuras infinitas…
y de las cumbres mágicas…
Recuerdo tu rostro adusto,
tus ojos claros que la ternura hacía brillar,
reluciendo, entonces, tu rostro,
como el sol cuando asoma en el horizonte…
La sonrisa luminosa,
que destinabas a los que amabas…
Tus espaldas anchas…
El brillo de tu inteligencia…

Y te veo, indefenso, pequeño,
entregándote a la muerte,
con todo tu esplendor apagado,
con tus manos suaves y blancas,
como palomas dormidas…
Cruzadas sobre el pecho,
como si quisieras impedir
que tu alma escape de tu cuerpo…
Con tus párpados ocultando
las cuencas de tus ojos,
todas llenas de luz negra…
Yacente, preparado ya,
para ese viaje a lo sutil…
A ese territorio del silencio,
del que ya no volverás…
Quedaste habitando el corazón,
último reducto en el que te llevaré,
en ese inagotable suceder de días y noches…
En esa ausencia infinita,
tan inmensa como la muerte…

La muerte...la muerte...todo un misterio...verdad? Permíteme contarte una breve historia...El primero que me anunció un día que iba tener un hijo, fue mi padre, pero ya no estaba aquí...vino desde el otro lado del velo a decírmelo. También fue él quien primero me felicitó al acabar mis estudios..Entonces tampoco estaba ya aquí, vino desde el otro lado a dicho fin..y a decirme lo orgulloso que estaba de mí. Con él jugo mucho después mi hijo...lo venía a visitar con frecuencia y lo podía ver... Quienes me ayudaron a elegir mi casa, a la hora de comprar, en reunión familiar, fueron mis abuelos maternos, mi padre y quién iba a ser mi futuro hijo...Este último no había "llegado" y los otros ya se habían "ido"... Ahora es mi madre la que suele visitarme mucho, para verme a mí y a su nieto...pero se había ido también unos 9 años antes. Estando aquí, sólo lo vio cuando era muy pequeño. Pero aún lo sigue viendo crecer, lo acuna, le mueve hasta la cama para mecerlo...Y antes de ella partir, tres días antes, me lo anunció en sueños...indicándome las razones por las que yo debía seguir aquí...luchando... Sabes? La muerte es un misterio, sí...Pero no insondable, corazón...Insondable es solamente el SER. Un fuerte abrazo. Yo soy el Centinela...y me conocen por Gregorio. Los amigos me llaman Goyo...y algunos también Goyito...como me llamaba mi madre. Pero mi verdadero nombre es impronunciable aquí...como el tuyo...como el de todos...

Me encantó tu mensaje, Goyo...Un aporte maravilloso!! Mi padre era español, de Almería.
Vino a la Argentina a los 10 años, país que consideró siempre su segunda patria. Era bajo pero su figura era imponente, de espaldas anchas, muy inteligente, como lo describo en mi poema... Y como también describo... su aspecto en el momento la muerte era de una persona pequeña...Bueno, pero todas estas son apreciaciones físicas... indudablemente.
Me gustó mucho todo eso que tú describes, esas intervenciones a través "del velo".

Muchas gracias por haber pasado por mis letras...

Un abrazo

Gracias a tí...Esa historia es real...pero sé que no todos la creerán...Sólo algunos...No todos se dan esa oportunidad...Pero es sólo cuestión de tiempo...Unos llegan antes y otros después...Pero todos llegan!!! No se trata de ser más listo o menos listo, más inteligente o menos inteligente. Es sólo un proceso natural de crecimiento de consciencia...Unos lo aceleran y otros se lo toman con más calma...En la eternidad nunca se ha tenido prisa...y nadie usa reloj ni calendario allí...Un abrazo.

Gran forma de expresarte acerca de tu padre amiga, de verdad que tu escrito con dedicacion a tu papa, es muy hermoso, saludos...

Muchas gracias, amigo poeta

Saludos

Prescioso delia amiga que bello sentimientos.

Muchas gracias, Kaina, por tu tiempo, comentario y apoyo.

Un abrazo