Hoy escribo para ti,
leo en tono azul de ecléctica palabra
para ti. Hoy miro la vid morada de alcohol, ebria hasta el epitelio,
su liquido-dulce derrama en largos hilos hasta mi.
Placida doncella, ayer te hurte y hoy eres mi mujer.
Mi preocupación. Estigma de madurez.
Esa nerudiana mirada tan única en tu pupila ámbar,
languidece en suspiros matutinos, y brota en nuestros labios el amor.
Mañana partirán las aves al oriente,
el frio recorrerá la vegetación haciéndola tiritar. Caerán las hojas
de la higuera que tanto quieres,
y ya no te veré en su marchitar…
Con mis años canosos me sentaré al lado de la estufa. Cansado de vivir,
Apostaré mis recuerdos con la soledad,
en un juego de dados,
y en su giro mortal
presentirá mi pecho que amó alguna vez, y tu nombre fluirá en mi llanto
por ya no tenerte jamás.
Ayer a las 7:07 am por jorge enrique mantilla
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