Oda a un cometa

¿Qué dios abandonó
el Olimpo y atraviesa
errante el firmamento
portando antorcha?
Cabellera enmarañada
como de mujer atormentada
que se agita en lo oscuro
del universo mientras
el viento solar la sacude.
Oculta en su gélida entraña,
diminuta y pétrea simiente…
Se despereza en el espacio
desplegando larga cola
como de pavo real...
Ataviado con multitud
de estrellas, estremece
su cabeza de fuego divino.
Constelaciones orbitan
en aretes asombrosos
en el santuario cósmico.
Mientras se desintegra
se transforma en vistoso
abanico de meteoros
y estrellas fugaces
que destellan
en la misteriosa
noche planetaria.

Bellísimo poema Delia
transportas por el cielo cargado de imágenes.
Un abrazo

Muchas gracias, Clau!!!
Besos

Muy bello paseo sentado en la cabeza del cometa que reina y muere, que brilla para opacarse, como teniendo vida, como un ángel condenado...

abrazos mi amiga Delia!

bello tu poema ,como el cometa mismo...
super saludos...

Muchas gracias, amigos poetas!!

Abrazos