La fugitiva danza y canto melodioso
como noche que trae un verso y se consuma
en el vano resplandor de oro canoso
y la lenta esbeltez, plata resuma…
Como trae el silencio la bandurria
de los ángeles y divas la vendimia
de su juglar que no asombra y no que premia
alado, azul, lejano y se escurría…
Por el probable sendero que añil no se recata,
sendero tibio de plectro agudo sueña
y al levantar su granero se despeña
el vago aliento, sal, que no percata…
Noche que glamorosa atina y acentúa
por el mar, lejana ola, vituperado párpado,
de su sendero calmo, ociosa espada, puedo
cantar del triste verso la nave que fluctúa…
Y en el alto vuelo grácil no es palabra
la vertiente desigual que no se lleva
a cantar un hito que la nieve mueva
lento cristal, la duna crepúsculo la obra…
Y en el austero canto la guitarra
encierra horas bellas que la lira
se funde en alas, la canción admira
en frescos ramos de la luz de una alcaparra…
Y no se lleva la nieve mar undoso
que atañe el quebranto su lamento
el espectro de la bruma en su contento
sutil embargue, abrazo amoroso…
Y en la tinaja de su canto ver que puebla
nacido llanto azul de mil guitarras
azul velamen nacido que en la niebla
arrea caballo jubiloso, freno de sierras…
Celebro candor que ofertas a mis ojos,
la nube de cristal, llanos espejos.
como noche que trae un verso y se consuma
en el vano resplandor de oro canoso
y la lenta esbeltez, plata resuma…
Como trae el silencio la bandurria
de los ángeles y divas la vendimia
de su juglar que no asombra y no que premia
alado, azul, lejano y se escurría…
Por el probable sendero que añil no se recata,
sendero tibio de plectro agudo sueña
y al levantar su granero se despeña
el vago aliento, sal, que no percata…
Noche que glamorosa atina y acentúa
por el mar, lejana ola, vituperado párpado,
de su sendero calmo, ociosa espada, puedo
cantar del triste verso la nave que fluctúa…
Y en el alto vuelo grácil no es palabra
la vertiente desigual que no se lleva
a cantar un hito que la nieve mueva
lento cristal, la duna crepúsculo la obra…
Y en el austero canto la guitarra
encierra horas bellas que la lira
se funde en alas, la canción admira
en frescos ramos de la luz de una alcaparra…
Y no se lleva la nieve mar undoso
que atañe el quebranto su lamento
el espectro de la bruma en su contento
sutil embargue, abrazo amoroso…
Y en la tinaja de su canto ver que puebla
nacido llanto azul de mil guitarras
azul velamen nacido que en la niebla
arrea caballo jubiloso, freno de sierras…
Celebro candor que ofertas a mis ojos,
la nube de cristal, llanos espejos.
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